Pablo Fernández deberá pasar finalmente por el quirófano. Aunque en un primer momento se había señalado desde el club, tras las primeras exploraciones a las que se había sometido el base granadino, que el jugador sufría una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, el último diagnóstico al que se ha sometido el jugador ha sido concluyente: rotura total. Malas noticias para el base andaluz, que se verá obligado –siempre y cuando tome finalmente esta decisión– a pasar por tercera vez por los quirófanos para abordar una lesión que desgraciadamente ya conoce. Por lo pronto  Pablo Fernández, y eso ya no era una novedad, se despide de una temporada a la que ya ponía el punto y final hace una semana cuando conocía el primer diagnóstico para su maltrecha rodilla.Sin embargo, lo que en un primer momento podía solucionarse con reposo y evitando el paso por los quirófanos –así se indicaba en un primer momento– lo cierto es que finalmente parece que no podrá evitarse.    

Será una de las cuestiones que de momento están en aire y que podría responder el propio jugador en breve. Y es que algunas fuentes señalan que el base podría haber tomado ya la decisión de  viajar a Granada, su ciudad natal y donde se encuentra su familia, para ponerse en manos del cirujano. Un viaje que podría anunciar en los próximos días, analizando cómo ve el futuro a nivel deportivo, si bien algunas fuentes consultadas ya lo valoran como «complicado», aunque dada da la juventud del jugador –19 años– las posibilidades de recuperación son más optimistas.

Lesión entrenando. Fue en la sesión matinal del pasado lunes 11 de febrero cuando el base, en un mal apoyo, sufría una lesión fortuita en su rodilla derecha. Desde el primer momento saltaron las alarmas. Y es que la trayectoria del jugador, con dos intervenciones quirúrgicas en su rodilla derecha, no hacía presagiar un buen desenlace. Pablo Fernández, cedido en el club verderón por el Fuenlabrada, pasaba una primera revisión que, de inicio, descartaba rotura del ligamento aunque sí afección. En ese momento era Armando Gómez, técnico del equipo, el que avanzaba que la ausencia de rotura «era la mejor de las noticias dentro de la gravedad», ya que las mismas invitaban a evitar el quirófano, aunque no echar el cierre a su temporada. Sin embargo el diagnóstico definitivo esperaba el pasado martes, cuando los galenos confirmaron la rotura.

Ahora al jugador, cuyos planes pasan por regresar a Granada, le queda por delante una larga recuperación y al club no menos trabajo de despacho, en el que ya se encuentran inmersos, para tratar de encontrar un nuevo jugador para una plantilla que se ha quedado con Óscar Herrero como único base puro.