Está claro que el hecho de que este año 2020 haya llegado con una primavera lluviosa no ha servido para paliar uno de los grandes males que tenemos los abulenses en general año tras año y los barcenses quizá más. La falta de precipitaciones prácticamente durante todo el verano y el hecho de que las grandes nevadas en esta ocasión tampoco hayan llegado durante el invierno  ya están causando ciertos problemas en la zona. 

Hace escasos días desde Diario de Ávila dábamos cuenta de los problemas de los agricultores, de los productores de judía de la IGP de El Barco de Ávila, con el riego en la fase final del cultivo, puesto que ya hay restricciones al mismo.

Ahora, en esta semana el Ayuntamiento de la localidad con el ánimo de no ir a más ha pedido a través de un bando municipal que se haga un uso responsable del consumo de agua potable precisamente para evitar males mayores. En ese documento llaman al ahorro debido «a la escasez de lluvia que tiene un reflejo directo en la drástica merma de las reservas de agua, y dada la situación en la que se encuentra actualmente el río Tormes».

Se trata sobre todo de tomar medidas ahora y con el fin de «asegurar el abastecimiento de agua potable a la población, hasta que las condiciones meteorológicas cambien».

 Se dirigen desde el Consistorio tanto a la ciudadanía como a las empresas en aras a «una mayor concienciación sobre el uso sostenible del agua, extremando las medidas de ahorro, para lograr un consumo más responsable y eficiente si cabe» y además «adelantándonos a situaciones indeseables como las que exijan restricciones para garantizar el abastecimiento de la población».

Consideran «imprescindible y obligatorio» por parte de todos los vecinos reducir el consumo, evitar todo gasto innecesario y en ese sentido «se ruega limiten el riego de jardines, y utilizando el agua potable a lo estrictamente necesario».