Ha llegado para quedarse. La vivienda industrializada coge impulso en España y cada vez son más las promotoras inmobiliarias que apuestan por este modelo constructivo, muy en boga en otros países y que está llamado a ser el futuro de un sector residencial que apenas ha evolucionado en las últimas décadas.

Se trata de casas similares a las tradicionales en las que se industrializa el proceso productivo. El montaje se realiza en una fábrica, con procesos de ingeniería muy controlados, consiguiendo un mayor nivel de precisión y rapidez que los sistemas tradicionales.

Aunque su peso es aún residual, menos del 1%, el sector alaba las ventajas que ofrece un sistema que ya se contempla para las promociones en altura, pero que echa de menos una mayor implicación de las administraciones para que esta fórmula tenga más protagonismo en España y pueda hacer frente a los desafíos que se presentan.

Chalet modular perfectamente integrado en una zona de montaña.La promoción prefabricada representa un gran avance para el sector ya que reduce los plazos de entrega a la mitad y conlleva mejor calidad en la ejecución y alta precisión en los acabados, subraya el director de Operaciones de AEDAS Homes, Luis García Malo de Molina.

Además, agrega, representa una enorme oportunidad de generación de riqueza y de empleo y contribuye a minimizar el impacto ambiental, ya que produce muchos menos residuos, utiliza menos materiales y minimiza las emisiones contaminantes de CO2.

Esta nueva forma de construir inmuebles reduce las reclamaciones de los clientes en el período de postventa, los fallos de montaje, los accidentes laborales y atrae a jóvenes y a mujeres a un sector que tradicionalmente ha sido muy poco atractivo para ellos, según reconoce el director general de la patronal madrileña de promotores Asprima, Daniel Cuervo.

Lujosa residencia construida con los sistemas de confort más modernos.En este contexto, el presidente de Asprima, Juan Antonio Gómez-Pintado, tiene claro que la vivienda industrializada está llamada a ser una fórmula protagonista en un sector que tiene cada vez más problemas de mano de obra, ya que a las jubilaciones se añade el poco atractivo que tiene para la gente joven pero indice en que la formación de estos profesionales en las nuevas técnicas es imprescindible.

Aunque el ritmo al que se irá desarrollando dependerá de su capacidad para ser competitiva en precio, plazo, seguridad, calidad o impacto ambiental, no hay duda de que la industrialización va a revolucionar el sector de la construcción en los próximos años, apunta el CEO de Neinor Homes, Borja García-Egotxeaga.

«Sin lugar a duda es el futuro, pero también es ya el presente. No podemos seguir haciendo las casas como hace 100 años porque la sociedad demanda un tipo diferente y en menor tiempo y la construcción tradicional no puede hacer frente a los desafíos que se le plantean: la escasez de mano de obra y las incertidumbres en plazos y en costes», recalca el directivo de Aedas.

Montaje en obra de una casa modular de dos plantas.Desde Asprima son conscientes de que el desarrollo de la vivienda prefabricada pasa por que las distintas administraciones se involucren fomentando su implantación. ¿Cómo? premiando, por ejemplo, en los concursos públicos con una mayor puntuación este tipo de proyectos.

Para que se consolide la industrialización en España el principal reto radica en la «inmadurez» del desarrollo tecnológico y de ingeniería y en la falta de capacidad productiva suficiente.

Solventados estos aspectos, indica Malo de Molina, se empezarán a ver promociones inmobiliarias en altura, tal y como se hace desde hace años en EEUU, el Reino Unido, Australia o Japón.

A la cola

La Plataforma para la Industrialización de Viviendas (PIV) se ha presentado hace unas semanas para dar un empujón a un sector que debe aproximarse a los niveles de otros países europeos como el Reino Unido, donde el 7% de esta construcción es prefabricada; Alemania, con cerca del 9%; Holanda, con un 50%, o Suecia, donde alcanza casi la totalidad.

En España, esta actividad inmobiliaria -que también es susceptible de exportarse- no alcanza el 1%.

Entre las principales empresas que utilizan este modelo de negocio están Metrovacesa y el Grupo Avintia que suscribieron en 2019 un acuerdo para desarrollar las 500 primeras casas industrializadas en altura del mercado residencial español, superando las 10 plantas.

Recientemente, Avintia ha unido sus fuerzas a Cemex para lanzar un nueva empresa de construcción industrializada y levantar en Aranda de Duero una planta que podrá producir 1.000 viviendas al año y a la que le seguirán otras.

Aedas ha impulsado -entregado, en fase de obra o en gestión- ocho promociones de casas prefabricadas con 130 viviendas unifamiliares y su siguiente objetivo es anunciar su primer proyecto en altura y alcanzar a corto y medio plazo el 10% de su oferta con este modelo constructivo.

Vía Célere, que ha sido una de las compañías pioneras en impulsar la industrialización en España, se encuentra reevaluando la situación de este modelo junto con todos los agentes involucrados. Un paso que, según reconocen, resulta fundamental para que este sistema siga avanzando y se asiente en todo el territorio nacional.

Por su parte, Neinor ha realizado una apuesta por la construcción inteligente aplicando la metodología de trabajo BIM (Building Information Modeling) e incorporando información en 3D para avanzar más rápido, según explica su CEO, que ve un resurgir en la vivienda industrializada tras quedar paralizada durante la crisis de 2008.