El Govern lima asperezas con los sindicatos de Mossos

Agencias
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El conseller de Interior valora positivamente la reunión y asegura que ambas partes han salido con "una voluntad de mejora compartida". Los representantes de los agentes piden la condena de toda violencia y "una defensa explícita" del cuerpo policial

El conseller de Interior, Miquel Sàmper - Foto: Alejandro García

La consellería de Interior catalana y los sindicatos de los Mossos d'Esquadra han rebajado la tensión en la reunión que han mantenido este domingo tras una semana de roces por las manifestaciones en Barcelona para pedir la libertad del rapero Pablo Hasél, que han situado a la policía catalana en el centro del debate político.

La reunión, que ha comenzado a las 11:00 horas en la sede de la consellería de Interior y ha durado algo más de dos horas, ha tenido lugar después de que los sindicatos de Mossos d'Esquadra hayan advertido a lo largo de la semana de la "gran crispación" que vive el cuerpo tras las críticas que ha recibido por sus actuaciones en las protestas.

En una comparecencia al término de la reunión, el conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha afirmado que ambos actores han salido del encuentro con "una voluntad de mejora compartida" y que se han trasladado mutuamente la "confianza".

En la reunión, ha explicado Sàmper, todo el mundo "ha entendido" que es "necesario" tener un debate en el Parlament sobre el modelo de orden público en Cataluña, y han coincidido en calificar de "violencia extrema" la situación vivida en los disturbios.

A renglón seguido, Sàmper ha afirmado que "un ámbito amplio de 82 diputados" piden la revisión de este modelo, en referencia a la CUP, los comunes, ERC y JxCat, y ha indicado que este debate "no se puede dar en dos semanas o tres", sino que, una vez constituido el nuevo Parlament, se ha de debatir el modelo "con serenidad y con tranquilidad".

Antes de la reunión, a primera hora de la mañana, Sàmper ha admitido que se ha quedado "muy solo" a la hora de pedir que las manifestaciones de esta semana en Barcelona se desarrollen por la vía pacífica: "La soledad del conseller de Interior es enorme", ha asegurado.

Sàmper ha afirmado, en declaraciones a RAC1, que, bajo su punto de vista, ha faltado "contundencia" de "todas las fuerzas políticas y sociales" para pedir que las protestas no derivasen en disturbios, y ha añadido que lo que ha ocurrido en Cataluña desde el martes "no es derecho de manifestación".

Los sindicatos han querido trasladar un mensaje de "prudencia" al encontrarse "a la expectativa" de ver en qué se traduce lo dicho en la reunión. Aún así, han celebrado que Sàmper "se haya disculpado" por sus palabras sobre los Mossos d'Esquadra y el modelo de orden público, que se han "malinterpretado".

 

Los sindicatos piden "una defensa explícita" del cuerpo

Los sindicatos de Mossos d'Esquadra han reivindicado que "hay que condenar la violencia venga de donde venga y hacer una defensa explícita" del cuerpo, tras reunirse este domingo con la cúpula de la Conselleria de Interior de la Generalitat tras una semana de disturbios en Cataluña durante protestas en apoyo al rapero Pablo Hasél.

Lo han dicho en un comunicado conjunto Sap-Fepol, Uspac, Seime, Sicme, SPC, SME, Cat y Afitcme, tras reunirse con el conseller Miquel Sàmper; la secretaria general de la Conselleria, Beth Abad; el director de Mossos, Josep Ferrer; el major del cuerpo, Josep Lluís Trapero, y el comisario Ferran López.

"Si se produce alguna posible mala actuación, nuestro cuerpo policial ya tiene los mecanismos para investigarlo. Es una aberración que se nos acuse a las primeras de cambio", han defendido los sindicatos.

En la reunión han considerado inaceptable "hablar del sistema de orden público en un momento como el actual", alegando que precisamente ahora la policía trabaja para preservar la seguridad pública y sufre ataques diarios de violentos, dicen.

Por eso, han sido "críticos con la falta de seguridad jurídica de los agentes" y han constatado malestar en el cuerpo, falta de seguridad en las comisarías, y falta de material y de formación.

"Parece obvio, pero ha habido que explicitar que no se nos puede utilizar de moneda de cambio a niveles políticos", han añadido.

Según los sindicatos, "el conseller ha pedido disculpas por lo sucedido y manifiesta que quizás se le haya malinterpretado en algunas de sus declaraciones".