El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, salió ayer en defensa de las 12 unidades móviles para realizar test de antígenos en la Comunidad, que ha recibido múltiples críticas de asociaciones profesionales. De hecho, Vázquez reconoció que el personal que realiza los test masivos son técnicos sanitarios, «relacionado con el mundo de la Sanidad», porque no hay enfermeros, que son profesionales de «enorme cualificación» e «indispensables» en los centros de salud, hospitales y UCIs. En todo caso, Vázquez apuntó que la Junta está abierta a que las empresas que gestionan las unidades móviles contraten a personal de Enfermería, si hay personal interesada en realizar estos test, tal y como se lo trasladaron ayer a los responsables de las tres compañías concesionarias. «Cumple con el objetivo de evitar que las personas con síntomas acudieran a hacerse test a los centros de atención primaria, donde ya se ha notado menor afluencia», apuntó el consejero, que avanzó que ya durante la jornada de ayer varios gerentes provinciales le habían trasmitido una menor carga en los centros de salud.
Preguntado por el funcionamiento de las unidades móviles para la realización de test de antígenos por diferentes localidades de la Comunidad, Vázquez valoró la labor de estos equipos que están «perfectamente» entrenados, tras comprobar las largas colas de personas que acudieron a los llamamientos para someterse a una prueba. «El coste-beneficio de la decisión adoptada por la Junta es importante, al comprobar que ha disminuido el número de pacientes con síntomas de covid que acuden a los centros de salud y las Urgencias de los hospitales para hacerse un test», precisó. Además, quiso dejar claro, según recogió la Agencia Ical, que los llamamientos de las convocatorias para estos cribados masivos son para personas con síntomas covid, aunque reconoció que es posible que acudan otros ciudadanos asintomáticos.
En cuanto a las largas colas que se registraron en algunas localidades de la Comunidad, el consejero reconoció, según informa la Agencia Ical, que le gustaría que no existieran pero demuestran que la demanda de este tipo de test es muy importante por la alta transmisibilidad del virus. En este sentido, añadió que la Junta trabaja para mejorar la accesibilidad a esas pruebas de detección, por lo que no descartó que se habilite algún local disponible, ya sean propiedad de las gerencias provinciales de Sacyl o de los propios ayuntamientos.
Personal no cualificado
Todo ello después de que Satse registrase un requerimiento ante la Consejería de Sanidad, para que en cumplimiento de la normativa estatal, la realización de test de antígenos que se están llevando a cabo a través de las unidades móviles sean realizadas por profesionales sanitarios, del ámbito de la enfermería o la medicina, ya que aseguró son «los únicos legalmente cualificados y habilitados para ello».
En esta línea, el Consejo de Enfermería de Castilla y León expresó su total desacuerdo con la actual organización de la detección de infección por covid-19 mediante test de antígenos por las unidades móviles a personas con síntomas al llevarse a cabo, según dijo, por «profesionales que no están cualificados y autorizados para ello». Además, indicó que nadie de la Junta se ha puesto en contacto con este órgano o los colegios provinciales para pedirles que les ayudaran a llevar a cabo esta campaña.
También arremetieron contra la campaña el exvicepresidente y candidato de Ciudadanos,FranciscoIgea, que tachó de «gasto inútil» la medida de contratar 12 unidades móviles para hacer test de antígenos en Castilla y León. «Caos, gasto, ineficiencia y opacidad. El modelo de la nueva Consejería», resumió. Igualmente, el secretario regional del PSOE y candidato socialista, Luis Tudanca, criticó «las colas de cuatro horas» de los vecinos que han acudido a las unidades móviles para realizarse test de antígenos que la Junta «ha privatizado para dárselo a empresas propiedad de altos cargos del Partido Popular».