Controlado el incendio de Gredos, en nivel cero y sin medios aéreos

M. Espeso
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Los vecinos de la zona volvieron a la normalidad, si bien el paisaje quemado en las dos vertientes «tardará años en recuperarse, una pena», lamentan desde los términos más afectados. La investigación de la Guardia Civil apunta a un fuego provocado.

Terreno quemado a ambos lados de la AV-100, entre Palacios de Becedas y Junciana. - Foto: ANTONIO BARTOLOMÉ

El incendio que el fin de semana arrasó más de mil hectáreas (datos ofrecidos en las primeras 24 horas) en el Valle del Tormes y la Sierra de Gredos, en el suroeste de la provincia abulense, quedó controlado antes del mediodía de este lunes, después de que a primera hora fuera rebajado a nivel cero tras evaluarse la situación después de que medios terrestres hubieran trabajado por la noche.

Ya sin medios aéreos, actuaron en las labores de extinción cuatro agentes medioambientales, tres autobombas y cuatro cuadrillas de tierra, según la información facilitada desde la Delegación de la Junta en Ávila. Efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) todavía prestaban su apoyo ayer en Palacios de Becedas, uno de los núcleos más afectados al quedarse el fuego a las puertas de la zona conocida como El Ejido, a unos cien metros del casco urbano, y tener que ser desalojados cerca de 200 habitantes en la madrugada del domingo tras un cambio de viento repentino.

Tras un fin de semana muy complicado e intenso, los vecinos volvían este lunes a la normalidad, aunque el paisaje quemado en los alrededores todavía recordará durante mucho tiempo la angustia vivida. Fernando Casanueva, el alcalde de Becedas, uno de los términos más afectados, explicaba que la zona «tardará años en recuperarse», no en vano «estaba en ello» después del incendio sufrido hace 9 años. Entre 300 y 400 hectáreas de piorno, pastos y algo de robledal es la superficie que Casanueva calcula que ha quedado arrasada en Becedas, «una desgracia» mitigada porque no hubo que lamentar daños personales ni de viviendas del pueblo.

En Solana de Ávila la tranquilidad también era la nota predominante. Su alcalde, José Muñoz, cifraba entre 500 y 600 las hectáreas quemadas de pastos y matorral, aunque también se vieron afectados «unos pinos que fueron repoblados hace cuatro años». El alcalde del municipio en el que se originó el fuego el sábado lamentó que dos ganaderos que pudieron salvar el ganado se quedaron sin pastos. «A ver qué comen en el invierno los animales», comentó.

«Si le cogen, que le castiguen bien». Con frentes abiertos, la investigación de la Guardia Civil apunta a que el fuego fue provocado, algo que la Junta comunicó desde un primer momento y ratificó ayer el consejero de Medio Ambiente, Antonio Silván. Los rumores y las sospechas no faltan en los pueblos, donde se pedía estos días que «si le cogen (al autor o autores), que le castiguen bien», comentaba una vecina. Otros dudaban de que fueran a localizarles pronto.