La Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha aprobado el Plan de aprovechamientos comarcales de lobo en los terrenos cinegéticos situados al norte del río Duero en Castilla y León para las temporadas 2019-2020, 2020-2021 y 2021-2022, según recoge en su edición de este miércoles el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
A partir de la metodología de cálculo establecida se determina el cupo de lobos al norte del río Duero en Castilla y León para cada una de las tres temporadas de vigencia del presente plan de aprovechamientos, resultado de aplicar el porcentaje de extracción a la estima poblacional de cada comarca lobera será de 113 ejemplares al año en Castilla y León (339 hasta 2022) sobre una población estimada de 1.051 ejemplares. En concreto, según la resolución del Bocyl, se trata de nueve ejemplares en la provincia de Burgos, 51 ejemplares en León, 20 en Palencia, cuatro en Valladolid y 29 en el caso de Zamora.
El plan contempla 28 unidades de gestión, denominadas comarcas loberas. En Burgos están Bureba-Ebro, Burgos Centro-Oeste, Merindades Este, Merindades Oeste, Páramos, Sabinares y Sistema Ibérico-Demanda; en la provincia de León están las comarcas de Ancares, Astorga y La Bañeza, Cotos de El Bierzo, Cotos de la Montaña de Riaño, El Páramo-Esla-Campos y Sahagún, La Cabrera, La Montaña de Luna, Mampodre y Riaño, Picos de Euroa y Tierras de León; en Palencia, Cotos de Guardo-Cervera y Aguilar, El Cerrato y Tierra de Campos, Fuentes Carrionas y Saldaña-Valdavia y Boedo-Ojeda; en Soria, Soria N.Duero; en Valladolid, Valladolid N.Duero; y en Zamora, Benavente y Los Valles, Campos-Pan, Cotos de Aliste, Cotos de Sanabria y La Culebra.
Para el cálculo de la estima poblacional el plan de aprovechamientos comarcales determina el tamaño de la población de lobos en una época del año concreta: estima de ejemplares de verano, es decir en agosto-septiembre, que incluye tanto a los lobos que viven en el núcleo de las manadas como a la fracción de población de lobos que no vive en manadas -lobos solitarios- (periféricos, flotantes o dispersantes). Por tanto, partiendo de las 128 manadas confirmadas en la actualización de manadas (2019), multiplicadas por el factor de nueve lobos, y de 4,5 lobos en el caso de las zonas compartidas, se obtiene una estima poblacional de 1.051 ejemplares -433 en León, 113 en Burgos, 194 en Palencia, 63 en Valladolid y 248 en Zamora-.
Para cada comarca lobera se ha analizado la mortalidad no natural conocida histórica (desde el periodo reproductor 2013-2014 hasta el 2017-2018) debida a causas diferentes al aprovechamiento cinegético, en términos porcentuales de número de ejemplares muertos frente la estima poblacional de cada comarca lobera. Para el cálculo de la estima poblacional de cada comarca se han utilizado los datos de manadas del Censo Regional 2012-2013 multiplicándose por los factores 9 y 4,5 en el caso de manadas consideradas compartidas. Del análisis llevado a cabo se concluye que la comarca Valladolid Norte Duero es la única que presenta mortalidad significativa.
Los valores de extracción cinegética propuestos en el plan de aprovechamiento parten del principio de la prudencia y valoran otras causas de mortalidad, ajenas a la caza, que afectan a la dinámica de la especie, por lo que se han establecido tres niveles de aprovechamiento cinegético (6, 11 ó 17 por ciento) sobre la estima de ejemplares en la época precaza.
Tan solo en Valladolid Norte Duero se aplica el porcentaje del seis por ciento, es decir, la mortalidad por causas no naturales diferentes al aprovechamiento cinegético es “significativa”; en el caso de las comarcas de Ancares-Mampodre y Riaño (León), Fuentes Carrionas (Palencia) y La Culebra (Zamora) se aplica el porcentaje del 17 por ciento, ya que existe mayor dotación de medios de vigilancia y la mortalidad conocida por causas no naturales diferentes al aprovechamiento cinegético no es significativa.
En el resto de comarcas loberas, se aplica el porcentaje del 11 por ciento, ya que la mortalidad por causas no naturales diferentes al aprovechamiento cinegético no es significativa y además, no existe mayor dotación de medios de vigilancia o en el caso que existiendo mayor dotación, se constata que la mortalidad por causas diferentes al aprovechamiento cinegético es significativa.
El último censo de lobo en Castilla y León, que data de los años 2012-2013, inventarió 179 manadas en Castilla y León (163 exclusivas de la Comunidad y 16 compartidas con otros territorios), de las que 152 se ubicaban al norte del río Duero, del total de 297 que se localizaron en todo el territorio nacional. Por provincias, el mayor censo se situó en León, con 54 manadas, seguida de Zamora, con 42; o Palencia, con 29. En el resto de provincias se detectaron 17 en Burgos, siete en Valladolid y tres en Soria.
Sin embargo, la actualización alude a 128 manadas en el norte, de las que 110 son de las 152 determinadas en el último censo regional, además de que se han determinado 18 manadas postcenso, según recoge la resolución. De ellas, 55 están en León, 30 en Zamora, 23 en Palencia, 13 en Burgos y siete en Valladolid.
En consonancia con la legislación básica, y de acuerdo con las competencias exclusivas de Castilla y León en materia de pesca fluvial y lacustre, acuicultura, caza y explotaciones cinegéticas y de protección de los ecosistemas en que se desarrollen esas actividades, la Ley de Caza de Castilla y León otorga la condición de especie cinegética y cazable al lobo al norte del río Duero y establece que la caza de este animal en los terrenos donde tenga la consideración de especie cinegética se realizará conforme a lo previsto en los planes de aprovechamiento comarcales aprobados por la Dirección General competente en materia de caza, y que actuarán de marco de los planes de los diferentes acotados.