Calvo responde a la Junta: "Las CCAA no pueden decidir"

SPC
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La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, recuerda que las decisiones de qué vacunas y con qué criterio sanitario se administran "corresponden al Consejo Interterritorial de Salud y no a ninguna comunidad autónoma"

Calvo responde a la Junta: "Las CCAA no pueden decidir" - Foto: JUNTA DE EXTREMADURA

La vicepresidenta primera del Gobierno de España, Carmen Calvo, ha defendido este miércoles que la toma de decisiones sobre el proceso de vacunación "no le corresponde a ninguna comunidad autónoma a su manera de entender o a su fórmula política de confrontar".

Así lo ha aseverado Calvo este miércoles en Mérida unas horas después de que la Junta de Castilla y León haya comunicado la suspensión de forma cautelar el proceso de vacunación con dosis de Astra Zeneca-Universidad de Oxford ante la inminencia del nuevo dictamen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sobre los efectos adversos que puede producir.

Carmen Calvo ha refrendado que las decisiones relacionadas con el proceso de vacunación "corresponde" al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y "está decidido", por lo que "no le corresponde a ninguna comunidad autónoma a su manera de entender o a su fórmula política de confrontar" tomar decisiones al respecto.

"Nuestro país es una combinatoria de igualdad y diversidad bien trabadas, y en relación a la igualdad las decisiones de qué vacunas, o qué criterio sanitario, o qué criterio de tramos de población se vacuna, qué calendario; eso corresponde al Consejo Interterritorial y está decidido, no le corresponde a ninguna comunidad autónoma a su manera de entender o a su fórmula política de confrontar", ha espetado en declaraciones recogidas por Europa.

"Esa es la igualdad de todos los españoles: saber que nos vacunamos con las vacunas que nos corresponden, por los tramos de edad que nos corresponden, en las fechas que nos corresponde, y a ser posible con la mayor rapidez que la realidad nos permita", ha añadido.

Con ello, "no está previsto que las comunidades autónomas, ni nadie utilice criterios sanitarios de salud de carácter estrictamente técnico para hacer confrontación política a pesar de que algunos se empeñen en ello", ha recalcado.

En este sentido, ha recordado que este pasado martes la propia Unión Europea defendía que "la liberación de las patentes no nos va a ayudar en este momento a terminar con el ritmo de vacunación que tenemos". "Es una posición política que se puede mantener, que es legítima, que no es nueva, que viene de atrás, que se ha planteado muchas veces para muchas cuestiones evidentemente", ha añadido.

"En ese sentido, pues lo mismo vemos que hay quien cree que va a salvar Europa ella sola y luego hay quien piensa que puede tomar decisiones con criterios sanitarios y técnicos que no garanticen la igualdad de todos los españoles, de todas las españolas vivan en el territorio que viva", ha incidido Calvo, quien ha recalcado que esas decisiones "las tomó el Consejo Interterritorial y las tenemos que cumplir todos estemos donde estemos y sea la que sea la responsabilidad que tengamos asumida".

Por otra parte, Arancha González Laya aseveró en declaraciones recogidas por Ical que “respecto a la vacuna de AstraZeneca, para nosotros lo que importa es lo que diga la EMA”, que “hasta ahora dice que es segura”, por lo que “vamos a seguir vacunando con ella”. 

La ministra destacó que el Gobierno “confía en el dictamen de los expertos de la EMA, y ese es el criterio que vamos a seguir tanto con AstraZeneca como con el resto de las vacunas que vamos a recibir”.  

Cabe recordar que González Laya se pronunció en estos términos antes de que la Junta de Castilla y León anunciase que suspende la vacunación con AstraZeneca hasta conocer el dictamen que la EMA comunicará hoy. 

Por su parte, la ministra constató que para España la lucha contra la pandemia constituye una “prioridad”, lo cual pasa por la siguiente fórmula: “vacunar, vacunar y vacunar”.

Recordó que el Gobierno confía en alcanzar “la inmunidad de grupo” en verano y mostró su confianza en que la UE se dote de un certificado europeo de vacunación –“que no un pasaporte”, matizó- en junio, con el fin de “propiciar un retorno ordenado y seguro a la movilidad”. 

Por último, recalcó que este instrumento “no sería discriminatorio”, puesto que las personas que ya han recibido la vacuna utilizarían una “vía rápida”, mientras que las no vacunadas tendrán que utilizar unas vías más lentas para disfrutar de su libertad de movimientos.