El verano, y las vacaciones estivales, es el momento propicio del año para poner en marcha muchas de esas aventuras que nos rondan la cabeza y no siempre es factible llevarlas a cabo. Además, con la presencia de la pandemia, esos sueños se ven obligados a aplazarlos, pero surgen otro tipo de oportunidades que igualmente nos llenan de satisfacción.

Es el caso de Javier y Carlos, uno residente en Madrid y otro en Barcelona, a los que les une el amor por la bici y por Ávila, y más en concreto por toda la Sierra de Ávila y por Cillán, que es el pueblo en el que nacieron sus padres y al que ellos se sienten muy ligado desde niños. De hecho, sus veraneos siempre han estado vinculados a esta localidad, donde han pasado sus vacaciones, y este año no será una excepción, aunque su forma de llegar variará un tanto.

Desde siempre su pasión por la bici les ha unido. Cada uno en su ciudad sale todos los días a entrenar, tanto con la bici de montaña como con la de carretera, es su ocio, su pasión…

En septiembre tenían previsto hacer un nueva ruta juntos en Francia, pero la pandemia les ha obligado a dejarlo para mejor ocasión.

No obstante, a Carlos desde hace unos años le rondaba la idea de salir desde su casa en Cataluña hasta Cillán y ante las circunstancias que se están viviendo se planteaba una ocasión única para llevarla a cabo. Se lo planteó a Javier, lo planearon y a día de hoy ya están en ruta. Toda una ilusión, un reto personal, con la que además van a llegar el nombre de la Sierra de Ávila, y de Cillán, por un buen número de pueblos de España.

Acostumbrados a exigentes rutas ciclistas (es habitual verles en las rutas ciclistas que se hacen en la Sierra de Ávila que organiza la Asociación Cultural Los Molinos de Cillán en el mes de agosto, pero también han realizado dos veces la Transpirenaica, han participado en la carrera de Irati Xtrem, en la Quebrantahuesos de Sabiñánigo, en los 10.000 del Soplado, la Mussara, los Monegros, la Perico Delgado, Los 88 de Mammoth, la de Colmenar Viejo…) la aventura de este año no será más dura, pero seguramente sí más emotiva.

Su llegada a Cillán está previsto que tenga lugar este viernes, 6 de agosto. Antes habrán completado seis etapas, que arrancaron el pasado domingo en Martorell, con Mequinenza como primer destino, con 183 kilómetros de recorrido. La segunda etapa les llevó el lunes desde esta localidad zaragozana a Alcorisa, tras 108 kilómetros. El martes completaron la etapa entre Alcorisa y Monreal del Campo, con 100 kilómetros de recorrido, y este miércoles llegaron a Sigüenza, con una ruta de 130 kilómetros.

Para este jueves tienen previsto completar el recorrido entre Sigüenza y Colmenar Viejo, de 125 kilómetros. Y para culminar su aventura, el viernes, 6 de agosto, partirán desde esa localidad madrileña hasta Cillán, con 117 kilómetros por delante, y con el objetivo de llegar entre las 12,00 y las 13,00 horas. 

Sin duda, para Carlos y Javier su viaje estival y su llegada a Cillán este año será una de las más especiales que hayan vivido.