El alcalde y el cura de un pueblo se vacunan sin motivo

SPC
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El regidor de Villavicencio, que gobierna por el PSOE pero no está afiliado, el religioso, y otros tres miembros del patronato del centro residencial aseguran que tenían autorización de la Junta

Imagen exterior de la residencia de mayores del municipio vallisoletano de Villavicencio.

El uso irregular de las vacunas contra la covid-19 ha llegado a Castilla y León. Si durante las últimas jornadas se han conocido casos en Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia, Cataluña y País Vasco, ayer se descubrió que el alcalde del pequeño municipio vallisoletano de Villavicencio de los Caballeros –210 habitantes–, Alberto de Paz, junto otro miembro del Ayuntamiento, dos del arzobispado y un familiar de la benefactora de la residencia del pueblo recibieron la primera dosis de la vacuna del coronavirus como parte del patronato que gestiona la residencia de mayores. Una situación que puede derivar en la apertura de un expediente sancionador a la residencia de mayores del municipio, aunque  tanto el regidor de la localidad como la directora del centro, Gloria Vázquez, insisten en que «se siguieron todos los cauces legales» en el proceso de vacunación. Vazquez defiende que, en una conversación telefónica, les confirmaron desde la Consejería de Sanidad que incluyera a los miembros del patronato –con el alcalde– entre los receptores de la vacuna. El regidor por el PSOE –aunque según fuentes socialistas no está afiliado al partido– defiende su correcto proceder y explica que cuando se iniciaron los trámites para la vacunación en la residencia de la localidad, la directora, en contacto telefónico con la Gerencia de Salud, consultó entonces si los patronos podían ser incluidos en el listado, junto con el personal. 

Desde la Gerencia de Salud, explicó el regidor a Ical, se dio el visto bueno de forma inicial, algo que se confirmó en una segunda comunicación, con lo que cinco patronos de la residencia (dos miembros del Ayuntamiento, dos del arzobispado y un familiar de la benefactora del centro) entraron a formar parte del listado para la recepción de las dosis pertinentes. «Ha sido un trámite verbal», aseguró el alcalde, quien reclama plantearse también si se trataba de personas de contacto directo con los residentes, aunque no fueran personal sociosanitario porque«sí que estamos en bastante contacto», cada uno de ellos con sus correspondientes cometidos ya que, aunque la actuación del patronato estaba suspendida desde el inicio del estado de alarma «las gestiones hay que seguirlas haciendo». Desde el Partido Socialista ya le han advertido de este «error», pero considera que se trata de «un error inducido» al tiempo que asegura que la vacunación no la ha recibido como alcalde, sino como patrono de la residencia, ante lo que asegura que no se plantea presentar su dimisión.  

La Junta lo niega

Una autorización que niega que existiera el delegado territorial de la Junta, Augusto Cobos, que acusa al alcalde de utilizar la condición de patrono de la residencia de la tercera edad que le atribuye su puesto para ser vacunado en condición de trabajador. «El equipo de vacunación ha obrado de forma correcta», defendió el delegado, quien reiteró que pidieron al centro la lista de los trabajadores y que no se autorizó incluir a los patronos, por lo que pidió a la dirección del centro que «no manipulen». En este sentido, Cobos recordó que existen mecanismos de control aunque «era imposible hacerlo sobre la marcha porque estábamos focalizados en la vacunación» y lo que permite ese proceso de control es «tener más información» para detectar en qué momento y quién ha incluido los datos, por lo que rechazó la posibilidad de que se haya producido error alguno. «En una situación de necesidad donde tienes que vacunar desde el día 1, pides a la residencia que diga quiénes se pueden vacunar y bajo su responsabilidad se declaró que esos datos son ciertos», añadió. «No hay tiempo material para mirar uno a uno si los datos de las personas son ciertos o no, había que priorizar la vacunación», dijo.

Suministro limitado

En un duro alegato contra los cinco miembros del patronato, el delegado de la Junta enValladolid lamentó que «en un contexto de suministro limitado se está quitando la vacuna al personal sanitario de primera línea», y recordó que esta misma semana se ha podido vacunar solo al 75 por ciento de los profesionales y no a la totalidad porque no se disponía de vacunas suficientes, entre otras cosas «porque este señor, entre otros, ha decidido que se quería vacunar cuando no le correspondía»?. Con la información ya recogida por parte de la Junta, se estudiará ahora en qué tipo de sanción administrativa se enmarcan estos hechos antes de poder determinar la sanción que se establece al respecto a la residencia del municipio vallisoletano y a los propios afectados por esta vacunación irregular.