Más de 7 millones de españoles deben vacunarse del sarampión

SPC
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El Ministerio que dirige María Luisa Carcedo aconseja vacunarse frente al virus a los nacidos entre 1970 y 1980

Más de 7 millones de españoles deben vacunarse del sarampión - Foto: FLICKR

Alrededor de 7,2 millones de personas nacieron en España entre 1970 y 1980 y constituyen el grupo al que el Ministerio de Sanidad recomienda que se vacunen frente al sarampión si no lo han sido previamente en la infancia o no han padecido la enfermedad, ante el repunte del virus a nivel mundial.

En cualquier caso, fuentes del Departamento que dirige María Luisa Carcedo destacan que la situación epidemiológica nacional del sarampión no ha variado, manteniendo el estado de eliminación desde 2016, y recuerdan que las recomendaciones son las que se recogen en el calendario común de vacunación a lo largo de la vida.

¿POR QUÉ LA GENERACIÓN DE LOS 70?

La vacunación sistemática frente al sarampión se comenzó a generalizar en 1981 a través de la llamada triple vírica que protege también de la rubeola y las paperas, explica el doctor Luis Ignacio Martínez Alcorta, vocal de innovación de la junta directiva de la Asociación Española de Vacunología.

Todos los niños nacidos a partir de ese año que cumplieron el calendario de vacunación están correctamente inmunizados.

En la década de los 70 se empleó una vacuna monovalente frente al sarampión pero solo durante un período breve de tiempo, por lo que no existe una protección óptima frente a la enfermedad para quienes ahora tienen entre 40 y 50 años, que son el «grupo diana» de la recomendación de Sanidad.

¿Y LOS NACIDOS ANTES DE 1970?

El porcentaje de personas nacidas antes de 1970 que no hayan pasado el sarampión es «marginal», asegura el doctor. Antes de ese año, el virus circulaba de una manera generalizada y es una patología tan transmisible que más del 90 por ciento de las personas ya lo habían padecido antes de llegar a los 18 años. «Es rarísimo que no», afirma Martínez Alcorta.

Sanidad asume que ese colectivo es inmune por haber padecido la enfermedad con anterioridad.

¿CÓMO SABER SI HAY QUE VACUNARSE?

Ante la duda de si se está vacunado o se ha tenido el sarampión, «siempre es mejor vacunarse» porque no comporta ningún riesgo aunque se haya pasado la enfermedad.

Existe una prueba analítica denominada serología para saber si una persona ha padecido o no cierta dolencia, «pero no se recomienda sistematizar su utilización porque es mucho más coste-efectivo y seguro vacunar», precisa el doctor.

La única precaución a tener en cuenta para administrar la triple vírica es, en el caso de una mujer, si está embarazada y si la persona tiene una patología crónica que comporte inmunodepresión o es alérgica a cualquier componente de la vacuna.

¿QUÉ HACER PARA VACUNARSE?

Si se ha nacido entre 1970 y 1980, hay que acudir al centro de salud para recibir asesoramiento médico individualizado. En caso de tener que vacunarse, el procedimiento es «totalmente seguro, altamente eficaz y gratuito».

Es una vacuna de virus vivos atenuados y se administra en dos dosis con una diferencia mínima de cuatro semanas entre una y otra. La protección es aproximadamente del 93 por ciento. Los efectos secundarios, si aparecen, son «leves y transitorios», asevera el experto.

Actualmente, la primera dosis se administra a los 12 meses y la segunda a los tres o cuatro años.

La tasa de vacunación de la triple vírica en 2018 era superior al 95 por ciento en la primera dosis, pero en la segunda, la mitad de las Comunidades Autónomas no llegó a esa cobertura. «Se observa una tendencia a que las coberturas vacunales tienden a disminuir conforme los niños van haciéndose mayores», precisa el doctor.

ESPAÑA, LIBRE DEL VIRUS

El sarampión es una enfermedad «tremendamente contagiosa», por lo que si no se tienen «altas» coberturas vacunales del 95 por ciento o superiores, el virus sigue circulando y se puede extender a otros países donde no circulaba ya de forma endémica.

Es un mal que puede llegar a ser erradicado, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que mantiene a España en la lista de países libres del él.

De hecho, fuentes de Sanidad reiteran que no estamos ante una situación de urgencia.

¿POR QUÉ SE HA PRODUCIDO UN AUMENTO DE LOS CASOS?

No existe una causa única, sino varias, de este repunte. Una de ellas es la falta de acceso a los servicios de salud y a la vacunación en algunos lugares del mundo o en determinadas poblaciones.

En los países desarrollados como el Reino Unido, que ha perdido el estatus de haber erradicado el virus, Martínez Alcorta apunta a la información «no veraz y no contrastada científicamente» a la que se accede a través de internet «que hace que algunas personas renieguen» de las vacunas o «vacilen» a la hora de ponérselas a sus hijos.

¿CÓMO SE CONTAGIA LA ENFERMEDAD?

El contagio se produce fundamentalmente por vía respiratoria a través de la tos, los estornudos o al hablar. El virus puede permanecer hasta dos horas en el ambiente.

La enfermedad cursa con fiebre alta, produce rinorrea (secreción nasal), conjuntivitis, tos y una erupción cutánea muy característica: manchas blancas diminutas con centro azulado y fondo rojo. 

«La gente piensa que es una patología propia de la infancia que no comporta ningún riesgo pero puede llegar a ser grave», advierte este experto.

De hecho, en uno de cada 1.000 casos puede producir fallecimiento y las complicaciones más frecuentes son neurológicas, neumonía, ceguera y diarrea grave.