UCE-Arévalo, contra la autovía de Ávila a la A-6

J.M.M.
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La asociación considera que la construcción de este proyecto generaría en el espacio y el tiempo impactos ambientales, culturales, socioeconómicos «muy graves e irreversibles»

UCE-Arévalo, contra la autovía de Ávila a la A-6 - Foto: Antonio Bartolomé

La Unión de Consumidores de Arévalo ha presentado alegaciones al estudio informativo de la autovía entre Ávila (A-50) y la A-6 en la que solicita «una Declaración de Impacto Ambiental negativa ante los muy graves e irreversibles impactos ambientales, culturales y socioeconómicos que en el espacio y el tiempo generaría este proyecto».

En dicho escrito presentado ante la Unidad de Carreteras del Estado en Ávila del Ministerio de Fomento, UCE-Arévalo refleja que, «con los datos facilitados por el propio Ministerio de Fomento, no tiene justificación ninguna la infraestructura propuesta». Según UCE-Arévalo, «el volumen de tráfico no es, ni mucho menos, como para que deba acometerse un proyecto de semejante magnitud y ello sin contar el coste económico, ambiental y social». En este sentido, añade una tabla con la intensidad de tráfico medio diario de vehículos en el punto de aforo existente en la que se refleja que «ha disminuido en casi 1.000 vehículos día desde el año 2007 a 2017». 

A juicio de UCE-Arévalo, «básicamente, se presenta el tráfico para justifica que esta innecesaria (como hemos demostrado) autovía ha de servir para descongestionar el flujo de vehículos de la Comunidad de Madrid, dejando a su paso tan solo más contaminación». Y añade que «los datos hipotéticos de tráfico futuro son precisamente eso, hipótesis en donde se pretenden incorporar a toda costa potenciales nuevos viajeros de municipios situados en un radio de 50 kilómetros de la infraestructura propuesta, más el de otras vías de alta capacidad más lejanas».

UCE-Arévalo también expone que «la fragmentación del territorio que produce una autovía es patente», y recalca que «allí por donde pasa una vía de estas características el territorio queda partido en dos». Así precisa que «esta fragmentación produce efectos negativos tanto a la fauna local» pero también, «y de manera evidente, a las personas que habitan el territorio». 

Además desde UCE-Arévalo se insiste en que «la evolución de la población de los municipios que atraviesan este tipo de infraestructuras se constata un descenso demográfico en todos ellos, no siendo, entonces, solución socialmente aceptable su construcción». Y añade que «las autovías sirven para unir de forma rápida dos ciudades, a costa de sumir en el olvido los pequeños pueblos intermedios». Sobre esta cuestión ponen como ejemplo lo ocurrido con la A-50 y aportan datos de la evolución de la población en los municipios que se han visto afectados por su construcción, y precisan que en veinte años, desde 1998, «han perdido el 25,32% de sus habitantes».

En cuanto a la fauna, desde UCE-Arévalo se critica que el estudio de impacto ambiental «es claramente insuficiente y sospechosamente favorable a la realización del proyecto, ya que siendo una de las zonas con mayor biodiversidad de toda la comarca, el estudio viene a hacer creer que no es una zona valiosa por su diversidad, por los números tan bajos de especies que obtiene», en total 76, cuando, insisten desde este entidad, existen estudios que cifran en 150 las especies solo de aves existentes.

Sobre este capítulo ambiental se refieren al corredor natural del Adaja que se vería afectado, «utilizado por multitud de especies para desplazarse desde el río Duero hacia el sur, o viceversa». Y hacen referencia de modo expresa a las aves, y que «la obra proyectada atraviesa, divide y destruye parcialmente la mejor área para las aves de toda la comarca de La Moraña».

En el pliego de alegaciones de UCE-Arévalo también se refieren a la afección a la flora y a la «destrucción de una buena parte del Monte de Utilidad Pública 38 perteneciente a San Pascual y del 142 perteneciente a Pajares de Adaja». De igual modo, estima que este proyecto elegido «atraviesa una zona de alta permeabilidad» en lo referente a acuíferos. También mencionan la afección patrimonial, «con la destrucción de dos yacimientos arqueológicos registrados, la ocupación de varias vías pecuarias, así como la posible alteración de otros cuatro bienes patrimoniales por pasar muy cerca de la zona inventariada».

Finalmente, UCE-Arévalo insiste en que es una obra «a todas luces innecesaria» dado que existe otra vía rápida que une Ávila con la AP-6 (la AP-51), y considera que lo que debería hacer es «retirar el peaje de la AP-51 y la AP-6 y convertir ambas en autovías». Y precisa que «esta sí sería una solución justa para Ávila y realmente necesaria. Y es, sin duda, la alternativa más viable a este descabellado proyecto».