Un referente en la historia de la economía agraria

P.R.
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Tras el confinamiento, el Castillo de Arévalo ha abierto nuevamente sus puerta con una interesante exposición permanente, 'Castillo y silo. Un lugar único en el mundo', que muestra los valores de este histórico edificio

Un Refente en la historia de la economía agraria

El Castillo de Arévalo abre sus puertas con la exposición permanente ‘Castillo y silo. Un lugar único en el mundo’, organizada por el Fondo Español de Garantía Agraria O.A. (FEGA). Se trata de uno de los silos más significativos de la red nacional, una antigua fortaleza medieval que fue reconvertido por el FEGA en unidad de almacenamiento a mediados del siglo XX y que actualmente se ha convertido en un centro de visitantes. Gracias a la óptima conservación de este edificio, los visitantes pueden conocer el valor patrimonial e histórico del castillo, su singular trayectoria y su papel como silo de almacenamiento de grano procedente de las compras de intervención en el mercado cerealista. De esta forma, el Castillo de Arévalo se configura como un centro expositivo sobre la historia de los silos y donde también se pueden contemplar las instalaciones construidas para su uso como almacén: celdas, elevador, maquinaria…, lo que permite la divulgación del valor histórico de la agricultura. 

El histórico castillo de Arévalo, perteneciente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y gestionado por el FEGA, abrió sus puertas al público después del confinamiento transformado en un centro expositivo. Este centro supone la puesta en valor de un patrimonio excepcional imprescindible para entender nuestra identidad cultural. Edificado en el Siglo XV al estilo mudéjar, el castillo constituye un referente único en la economía agraria de nuestra historia más reciente ya que en 1952, en el interior del recinto se instaló un silo del Servicio Nacional del Trigo (SNT).

Más de 60 años después, el edificio inicia una nueva etapa como centro de visitantes que acoge una instalación expositiva permanente dedicada a la agricultura y a su historia, a los cereales y a la cultura campesina, y les rinde homenaje como elemento fundamental para el desarrollo de nuestro país.

Actualización. Entre 2001 y 2010, se procedió a la reforma y actualización integral de las instalaciones del castillo y, recientemente, el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) tomó la decisión de iniciar una nueva etapa del castillo de Arévalo como centro expositivo y de visitantes, convertido en un referente único de la historia del sector agrario en España. La óptima conservación del edificio permite dar a conocer el valor patrimonial e histórico del castillo, su singular trayectoria y su papel como silo tradicional de almacenamiento de grano procedente de las compras de intervención en el mercado cerealista.

Hoy el de Arévalo es el único castillo habilitado como centro expositivo que conserva íntegras y abiertas para la visita las instalaciones construidas para su uso como almacén de grano (celdas, elevador, maquinaria, etc.) contribuyendo a la divulgación de la importancia histórica de la agricultura y los cereales, a través de esta exposición.

Recordar la historia de este castillo supone viajar a lo largo de más de 600 años por la historia de España. Baluarte defensivo del siglo XV, sus muros y estancias sirvieron largos años como residencia de nobles, prisión e incluso cementerio. Abocado al olvido, su destino cambiaría radicalmente cuando en 1952 se decidió instalar en el recinto un granero para el Servicio Nacional del Trigo, que permaneció en funcionamiento hasta 1977. Desde entonces, la vinculación del edificio con la Administración ha hecho posible su rehabilitación y consolidación, otorgándole nuevas funciones como museo de cereales, centro de reuniones y, actualmente, como centro expositivo.