HACE tiempo que Arévalo no acoge un rodaje cinematográfico de importantes dimensiones, lo que unido a este periodo de pandemia, en el que el turismo brilla por su ausencia y el movimiento de personas está muy restringido, ha levantado una gran expectación en la villa morañega. Un equipo formado por un centenar de personas y varos camiones se ha establecido esta semana en Arévalo para rodar varias escenas de una película española de la que de momento no se quieren ofrecer demasiados detalles. Con actrices como Macarena Gómez, Ana Millán y Antonia Dell’Atte a la cabeza y ambientada en la primera mitad del siglo XX, el terror es el género al que apuntan todas las miradas. La elección de Arévalo ha podido guardar relación con la viculación de algunos responsables de la producción con la comarca de La Moraña.

En cualquier caso, Arévalo ha recibido el llamativo rodaje con los brazos abiertos. Desde el Ayuntamiento se subraya la promoción que tendrá la ciudad como uno de los escenarios de la película, pero también los beneficios económicos que está dejando el rodaje esta semana. «Son cien personas alojadas de lunes a viernes, las comidas y también han contratado a gente de Arévalo como extras», destacan en el Consistorio. 

La plaza de la Villa está siendo uno de los enclaves elegidos para ambientar algunas de las escenas, pero también se ha rodado algún interior en Los Jesuitas y en el Paseo de la Alameda, y la calle Arco de Ávila también será protagonista. El trabajo arranca temprano, pero la agenda es intensa y para algunos días también está previsto rodar escenas por la noche.

El dispositivo de seguridad trata de evitar las miradas de los curiosos, pero es inevitable que muchos vecinos quieran acercarse para ver si pueden ver algo del rodaje. Al fin y al cabo, no siempre se tiene la oportunidad de ver de cerca la trastienda de una película en la que las plazas, calles y establecimientos de Arévalo también tendrán su protagonismo.