Medio centenar de delegados y delegadas de UGT y Comisiones Obreras en Ávila se concentraron este lunes ante la puerta de su sede en la plaza de Santa Ana, con todas las medidas de seguridad exigidas por las autoridades sanitarias, para mantener viva, ahora más que nunca, su reivindicación de una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.
Los representantes sindicales, acompañados por sus secretarios generales, Javier García (UGT) y Óscar García Barroso (CCOO), se distribuyeron por la plaza, cortada al tráfico por la Policía Local y adornada con globos morados, portando banderas de ese mismo color, símbolo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, para escuchar un manifiesto, leído por Ana Belén Gómez, responsable delegada de Igualdad de UGT Ávila, y Sonsoles García, secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO Ávila, en el que ambos sindicatos subrayaron su “compromiso por la consecución de la igualdad real entre hombres y mujeres y la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia hacia las mujeres, y muy especialmente en nuestro principal ámbito de actuación, como es el laboral”.
También remarcaron la necesidad de “luchar en este momento con más fuerza que nunca para vencer los retos que esta pandemia nos plantea en todos los ámbitos y especialmente en los del empleo y la igualdad de género”, así como de dignificar el sector de cuidados, “contando con servicios públicos de calidad en esta materia”, al tiempo que pusieron de relieve algunos datos referidos a la situación laboral de la mujer en esta provincia, como la tasa de paro femenina que está ocho puntos porcentuales por encima de la masculina, o la brecha de género en el empleo, que se sitúa en 12 puntos porcentuales.
Entre las reivindicaciones planteadas por UGT y CCOO en este Día de la Mujer, señalaron la necesidad de impulsar la negociación colectiva de medidas y planes de igualdad, exigir el cumplimiento de los planes de igualdad, derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral y especialmente aquellos que afectan de forma más negativa a las trabajadoras, incrementar el salario mínimo interprofesional, incrementar y mejorar las políticas activas de empleo, adoptar medidas de acción positiva dirigidas a eliminar la discriminación y la desigualdad en el empleo y en la protección social, y reforzar y garantizar los instrumentos y recursos de vigilancia, control y sanción para el cumplimiento del principio de igualdad en el ámbito laboral, así como avanzar en la eliminación de las violencias machistas.