El sol lucía espectacular en la capital abulense y lo hacía tras jornadas de nubes, lluvias y temperaturas poco agradables para pasear así que por fin este sábado aprovechando el momento la gente tenía ganas de echarse a la calle y lo hizo. En mayor medida si cabe los vecinos del barrio de Las Hervencias que están inmersos en los últimos días de sus fiestas. Cierto es que pese al tiempo, no han tenido que cancelar ninguna actividad, salvo la master class de zumba, que además se aplazó hasta este domingo. 

La mañana salió perfecta para participar en las múltiples actividades programadas y es que además cuando a los niños los hablas de disfrazarse no hay forma de pararlos y eso era precisamente lo que tenían que hacer: acudir a un desfile de difraces que sumó decenas de entusiastas participantes (según la organización fueron alrededor de un centenar) que pusieron la primera nota de color. Además el parque a esas horas ya se encontraba limpio para empezar una jornada festiva más pues han puesto en marcha una campaña de limpieza  que está saliendo a las mil maravillas.

Los vecinos de este barrio tuvieron también la ocasión de lucirse en el tradicional concurso de tortillas que se celebró durante la mañana en el epicentro de la celebración que no es otro que ese parque. La música, las barras de hostelería, las atracciones ponían el ambiente y animaban a la celebración en la que mucho protagonismo tienen las peñas. Ya el día anterior se juntaron con otras de la ciudad e hicieron un pasacalles del que participaron más de 200 personas con la charanga La Melopea y para este sábado estaba previsto otro.

Las Hervencias apura unas fiestas con muy buen saborPero sin duda si algo se ha convertido en especial reclamo de esta fiesta es la música, esa verbenas que están siendo multitudinarias y  que atraen como la luz a las polillas. Lo saben y por eso para el sabado hay prevista una maratoniana sesión  musical desde las siete de la tarde y hasta bien entrada la madrugada, en la que las orquestas SMS y La Cuarta Calle se irán dando el relevo para que, simplemente, la música no pare.

El domingo ya sí obligatoriamente deberá silenciarse la música porque acaban las fiestas, pero también por otro motivo y es que su actividad estrella va también de esto, de silenciar las atracciones y quitar la música para que todos los niños con autismo que quieran disfrutar de esa diversión puedan hacerlo sin que nada les perturbe. Desde las 12 y hasta las 15 horas la fiesta está reservada para ello. Posteriormente habrá talleres de pintacaras y un concierto a cargo de Los Distintos que comenzará temprano, a las 18,30 pues no hay que olvidar que el lunes es día de escuela. El punto y final lo pondra la traca fin de fiestas a las 20,30.