Nanosensores para medir la calidad del aire de la provincia

Mayte Rodríguez
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Navarredonda es el punto de partida de un proyecto europeo liderado por la Diputación Provincial de Ávila que busca facilitar información sobre la contaminación a quienes combinan deporte y turismo

Nanosensores para medir la calidad del aire de la provincia - Foto: David Castro

Quienes viven y hacen deporte enciudades grandes suelen tener en cuenta la calidad del aire a la hora de realizar ejercicio porque la contaminación influye negativamente no solo en los resultados de la actividad física sino en la propia salud. Lo mismo ocurre al contrario: un aire limpio y puro contribuye a que la práctica deportiva fluya y resulte más saludable. Lo complicado hoy por hoy es tener esos datos al alcance de la mano, principalmente porque la calidad del aire se analiza mediante estaciones de medición complejas tecnológicamente y muy costosas, de ahí que sean escasas.

La solución a este problema puede estar en los «nanosensores de bajo coste para controlar la calidad del aire» en los que ya trabaja  un proyecto europeo liderado por la Diputación de Ávila en colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Extremadura y técnicos franceses y portugueses, explica Armando García Cuenca, diputado responsable del Área de Asuntos Europeos, que este miércoles asistió en Navarredonda al arranque del proyecto.

En ese municipio de Gredos se ha instalado, gracias a la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente, la estación de medición de la calidad del aire itinerante que posee la Junta de Castilla y León con el propósito de «contrastrar si los nanosensores hacen una medición real».

Nanosensores para medir la calidad del aire de la provinciaNanosensores para medir la calidad del aire de la provincia - Foto: David CastroLa estación medidora permanecerá un mes en Navarredonda precisamente para comprobar que sus datos coinciden con los que arrojan los nanosensores que están probándose.  «Lo que se intenta es, aprovechando la tecnología y los avances científicos, que se pueda controlar la calidad del aire con estos minisensores», señalaba Rubén Rodríguez, director general de Calidad Ambiental de la Junta, que mostraba la satisfacción de la Administración regional por colaborar en este proyecto a petición de la Diputación de Ávila. Incluso dejaba abierta la puerta a que, una vez terminado, el proyecto «pueda extenderse a toda Castilla y León».

Aunque se trata de una iniciativa ambiental, su proyección última es turística, ya que el objetivo de la información sobre la calidad del aire que recogen los nanosensores es «establecer medidas  mediante sistemas baratos y sencillos que permitan a la gente conocer si tienen o no niveles altos de ozono y en base a eso decidir si hace determinadas actividades al aire libre o deja de hacerlas», apuntaba Jaime Fernández, técnico de la Junta de Castilla y León, que aludía específicamente al ozono porque en un entorno de aire limpio  y puro como Gredos es el único «contaminante que tiene incidencia» tras las mediciones realizadas en Navarredonda. Iniciativas como ésta «vienen a ayudar a la provincia» a captar  «un turismo deportivo» cuyos practicantes podrán así comprobar «los datos de la calidad del aire y de los contaminantes que pueda tener» la atmósfera de la provincia de Ávila justo antes de elegir éste u otro destino para realizar deporte durante sus estancias en territorio abulense.