La polémica desatada en España durante los últimos días sobre el ‘pin parental’ llega a Castilla y León con un cruce de críticas y acusaciones entre el Partido Socialista y el Gobierno autonómico del Partido Popular, a pesar de que tanto la consejera de Educación como el presidente de la Junta han descartado su implantación en la Comunidad.

El PSOE anunció ayer que buscará retratar al Partido Popular y a Ciudadanos en Castilla y León para lo que llevará al primer pleno de las Cortes de este periodo de sesiones una proposición no de ley para que los populares y su presidente en la Comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, y los naranjas se posicionen sobre esta autorización de los padres para determinadas actividades, implantada ya en Murcia y defendida por el presidente nacional del PP, Pablo Casado.

La secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, informó de la presentación de esta iniciativa en las Cortes, aunque reconoció que la consejera de Educación, Rocío Lucas, se manifestó en contra de su aplicación e incluso ayer mismo el presidente Fernández Mañueco lo descartó por la «ausencia de adoctrinamiento en las aulas de los centros educativos de la Comunidad, a diferencia de lo que ocurre en otros territorios», según indicó en una entrevista concedida a una emisora de radio y recogida por Ical.

A pesar de ello, la dirigente socialista advirtió que la «autonomía» de los populares en la Comunidad es limitada, porque hacen la «genuflexión» y acatan las órdenes de la dirección nacional de Génova.

En ese sentido, Ana Sánchez aseguró que en la votación de la iniciativa socialista se verá si Mañueco, se pone del lado de los niños y los castellanos y leoneses o de Pablo Casado. «Tiene que apretar el botón», dijo y «dejar de esconderse» para, en su opinión, no dar explicaciones de esta cuestión.

De esta forma, Sánchez avanzó que el texto insta a cumplir los planes de igualdad y a respetar la libertad de cátedra, así como a favorecer la tolerancia y el pensamiento crítico.