UPA Joven propone 5 medidas urgentes para «salvar" pueblos

J.M.M.
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Entre sus propuestas se encuentra el aumento de las ayudas para los jóvenes que emprendan una empresa en el medio rural o implementar un plan de apoyo integral que no tenga en cuenta solo las políticas agrarias

UPA Joven en Ávila ha propuesto la puesta en marcha de cinco medidas claras y urgentes para impulsar la agricultura y ganadería familiar rejuveneciendo el sector, lo que permitiría, a su juicio, «combatir el despoblamiento rural que sufre nuestra provincia». 

Esta organización considera «fundamental» la actividad que desempeñan las explotaciones familiares agrarias ocupando y gestionando el territorio, por lo que indican que «actuar en defensa de las mismas resulta esencial para la vitalidad de los pueblos».

Por este motivo, UPA Joven en Ávila ha reclamado un apoyo decidido de todas las administraciones, cada una en su ámbito de actuación, para impulsar y atraer a jóvenes profesionales en la agricultura y ganadería, «puesto que ellos sí son la verdadera savia que puede mantener vivo el mundo rural».

Para ello, UPA propone que se adopten de manera urgente cinco medidas, «puesto que de ellas depende el futuro más inmediato del sector agrario en nuestra comunidad autónoma», aseguran.

La primera de esas medidas es aumentar la ayuda para los jóvenes que emprendan una empresa en el medio rural. UPA propone que se incremente hasta los 100.000 euros, a los que se acceda a través o junto con la ayuda en forma de instrumentos financieros. La segunda consiste en implementar un plan de apoyo integral que no tenga en cuenta solo las políticas agrarias.

En tercer lugar solicitan que se establezcan ayudas directas a aquellos agricultores y ganaderos en edad de jubilación que cedan su explotación a un agricultor o ganadero genuino. UPA plantea que esta ayuda se dé bajo el compromiso de una cesión total, por un máximo de siete años y que sea mayor en función del tipo de agricultor o agricultores que reciba la explotación, de tal forma que se priorice a los jóvenes y a aquellas explotaciones que tengan una dimensión máxima.

También piden que se defina la figura de «jefe de explotación» cuando se trata de incorporar a un joven a una entidad asociativa. Que no se le exija que controle más del 50% de la explotación, que las ayudas a la incorporación se establezcan en función de la participación del joven en la entidad asociativa.

Finalmente, piden que se adecúe la fiscalidad a la prioridad del relevo generacional. Según UPA, «es necesario garantizar que las ayudas a la incorporación o mejora de jóvenes no tributen en el año fiscal en que se conceden, sino que se prorrateen en los cinco años siguientes». Además, las cesiones de derechos de familiares a jóvenes que se incorporan no deberían verse afectadas por IVA ni tributar por incremento patrimonial, apuntan.