El pasado mes de diciembre Diario de Ávila daba cuenta de un nuevo proyecto que pondría en valor un inmueble abandonado del centro de Ávila: ubicado en la calle Tomás Luis de Victoria, un antiguo solar renacerá convertido en un lugar al aire libre para la celebración de ceremonias y que llega de la mano del grupo Los Velada. Pues bien a ello se añade ahora y tal y como confirman desde el Servicio de Cultura de la Junta de Castilla y León en Ávila que este proyecto permitirá poner en valor unos restos de la época bajo medieval, concretamente de los siglos XIV-XV y que tienen «muchas posibilidades» de haber formado parte de la sinagoga del Lomo (posterior iglesia de Todos los Santos y finalmente Beaterio de la Encarnación).
Para poder materializar el proyecto y dada la zona en la que está, de manera previa se tuvo que proceder a hacer algunas ‘catas’ en el solar para comprobar que no hubiera restos de consideración. Pequeñas excavaciones porque el proyecto no conlleva sótanos, ni tampoco construcción en altura y por lo que prácticamente se trata de explanar el terreno y acondicionarlo como lugar de ceremonias que se inaugurará si todo va según lo previsto en apenas dos meses.
La mayor parte de los restos aparecidos, una vez catalogados, han sido tapados, pero al fondo de la parcela, en la zona norte, y en la parte que linda con el hotel El Encanto deberán conservarse unas estructuras murarias del siglo XIV que forman un espacio cuadrangular no muy amplio. Especial cuidado deberán tener con uno de los muros (el que discurre prácticamente en paralelo a la calle Tomás Luis de Victoria) pues los promotores del proyecto deberán ponerlo en valor precisamente por su vinculación con la sinagoga, más concretamente con lo que pudo ser la sala de oración.
Relata el jefe de servicio de Patrimonio de la Junta, Alejandro Núñez que para poder vincularlo a aquel espacio es necesario ver la parcela en la que se enmarca de un modo más global, teniendo en cuenta el espacio conformado por la propia calle Tomás Luis de Victoria (antigua calle Pescadería) y la de Esteban Domingo (antigua calle del Lomo) y donde según los archivos estaba la puerta de entrada a la sinagoga.
Estas construcciones no eran un único edificio sino un complejo de espacios y al parecer la estructura muraria que ha quedado al descubierto formaría parte de la sala de oración (pese a que se encuentra lejos de donde estaba la puerta de entrada). Consideran que las probabilidades de pertenencia a la sinagoga son aún mayores teniendo en cuenta que cuando se rehabilitó hace ya varios años una construcción colindante, que hoy es el hotel El Encanto, ya aparecieron restos vinculables a aquella sinagoga. Concretamente un arco, «un hueco ciego» que «tiene altísimas posibilidades» de ser el ‘hejal’de la sinagoga, o lo que es lo mismo un pequeño hueco orientado al este que era en el que se depositaban los rollos de la ley. Entonces cuando se hizo la obra de aquel hotel también se decidió la puesta en valor de aquel elemento, que es lo mismo que se exige ahora con esta estructura muraria. Y es que explica Núñez que estos descubrimientos «nos puede aportar un valor añadido al conocimiento de la historia, pero también al propio proyecto privado» y de ahí que se decida su puesta en valor integrándolo en el proyecto.
Esto mismo ocurrió cuando apareció el hejal. Se abogó por la conservación en el espacio, en su caso está situado tras el mostrador de recepción del hotel y se ha integrado en la obra. Una muestra de que, concluía Núñez, «se puede compatibilizar la aparición de estos restos con la realización de obras siempre que se ponga en valor el hallazgo patrimonial».
En el caso del nuevo lugar de ceremonias estiman conveniente que se instale algún tipo de cartelería para explicar el descubrimiento.