El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se comprometió a utilizar «todos los recursos disponibles» para agilizar el proceso de vacunación contra la covid-19, que ha comenzado con las dosis de Pfizer y BioNTech, si fuera necesario porque el Gobierno agiliza la entrega de dosis a la Comunidad. Además, reclamó que el reparto se haga por población de los grupos diana, residentes y personal sociosanitario. Asimismo, informó de que se utilizarán toda las dosis disponibles una vez que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha garantizado las existencias para poner la segunda dosis, puesto que la Comunidad –indicó– había reservado el 50 por ciento para asegurarse de que disponía de dosis para administrarla a los 21 días de la primera. «Todos los recursos serán utilizados si fuera necesario», enfatizó Fernández Mañueco. En ese sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico defendió que el sistema público de salud, la Atención Primaria de Castilla y León, está «respondiendo y funciona» para hacer frente a la vacunación, pero recalcó que si llegaran más vacunas, como la de Moderna, o dosis, se utilizarán todos los recursos al alcance, porque insistió en que la vacuna frente a la covid-19 es una «puerta a la esperanza», si bien recalcó que no se puede «bajar la guardia».
Al respecto, avanzó que se trabaja con el Ejército en una estrategia «global» para reforzar tanto el rastreo, que ya llevan a cabo los militares, como la administración de las vacunas de la covid-19. También adelantó que el proceso de vacunación, que avanza a su juicio «a buen ritmo» dentro de lo que «permite el suministro» actual, se va a incrementar en los próximos días «de manera importante». En este punto, Fernández Mañueco, que aseguró que se estaba vacunando en días festivos, indicó que se va a «agilizar el ritmo» para llegar a más personas y añadió que si se incrementa el suministro, se acelerará el ritmo de vacunación en la Comunidad, que ha llegado a 22.110. «Cada vacuna es un paso de gigante», afirmó el presidente de la Junta. Por ello, consideró que la autorización y entrega de las dosis de Moderna, la segunda aprobada en la Unión Europea, permitirá inmunizar a más población.
El presidente aprovechó su intervención para reclamar y exigir que el reparto de las vacunas entre las comunidades se haga por la población de los grupos afectados, puesto que explicó que Castilla y León es la segunda, tras Cataluña, con un mayor número de residentes mayores y con más trabajadores de estos centros sociosanitarios. De esta forma, pidió que la distribución se haga de «manera justa», con criterios «objetivos» y que se informe del número que recibe cada una. Al mismo tiempo, Fernández Mañueco rechazó que haya algún «atisbo de agravio territorial» en la vacunación en Castilla y León entre provincias y argumentó que Soria y Segovia son las que cuentan con un menor número de personas en residencias de mayores y trabajadores.
Mascarillas
También ayer, el Consejo de Gobierno autorizó destinar algo más de dos millones de euros para adquirir 300.000 mascarillas y 200.000 test rápidos de antígenos, así como financiar el servicio de transporte del personal y material relacionados con la campaña de vacunación en distintas áreas de salud y que será efectuado por los servicios de taxis. En este sentido, explicó que las condiciones extraordinarias en el transporte y almacenamiento de las vacunas requieren planificar citaciones.