Sólo los más viejos del lugar recordaban valores de temperaturas bajo cero como los que se pudieron observar en la madrugada de este martes en la capital abulense. Aunque la mínima oficial que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) fijó ayer para la capital abulense fue de -10,6 grados, bastaba un pequeño recorrido por la ciudad para que los termómetros de los coches o de las marquesinas situadas en varios puntos de la capital se desplomaran hasta cantidades mucho más llamativas, rondando los 17 grados bajo cero, como marcaba el termómetro situado en el Puente Adaja poco después de las ocho de la mañana.
Con este panorama, y con la mayoría de las calles y buena parte de las aceras de Ávila libre de nieve y listas para el tránsito de vehículos y peatones, la nieve todavía existente, aún en mucha cantidad, ha dado paso al hielo, cuya peligrosidad aumenta a la de la propia nevada, y de ahí que la batalla de los efectivos del Plan de Nevadas del Ayuntamiento de Ávila fuera durante toda la jornada del martes la de centrarse en tareas de limpieza y retirada del hielo.
El Consistorio abulense mantiene activado el Plan de Nevadas en el nivel 2 del mismo, lo que se traduce en que están movilizadas 135 personas apoyadas por medio centenar de máquinas, afanados en evitar en la medida de los posible los problemas y peligros derivados de la transformación de la nieve en hielo.
Las horas más gélidas, las de la madrugada, coincidieron en algunos momentos con la hora punta de la primera jornada lectiva de los escolares de la capital después de las vacaciones de Navidad. Tras la suspensión de las clases del lunes, este martes los colegios volvieron a abrir las puertas, todos ellos con los alrededores limpios de nieve, y muchos incluso con algunas plazas de aparcamiento en sus cercanías aunque, lógicamente, muchas menos que en los días normales, lo que provocó aglomeraciones de vehículos en mayor número que en otras jornadas, pero salvo en esas horas puntuales, el resto del día la circulación por la ciudad fue totalmente fluida a pesar del problema de tener menos plazas de aparcamiento, lo que hizo también que hubiera quien se lo pensara antes de coger el coche, y prefirió el desplazamiento andando.
Las calles y aceras de zonas de la periferia, que hasta este martes no habían podido recibir la visita de los efectivos del Plan de Nevada, también vieron mejorado su estado.
bando. A expensas de conocer las que realizaron en la jornada del martes, desde el cuerpo de Bomberos se informó que en la del lunes tuvieron que realizar casi 30 intervenciones relacionadas con cornisas, carámbanos y nieve, que se tuvieron que repetir desde primeras horas de este martes, cuando desafiando a las bajas temperaturas continuaron con las labores de retirada de elementos que pudieran poner en peligro a los transeúntes.
Precisamente ante la peligrosidad del hielo, desde el Ayuntamiento de Ávila se emitió en la jornada del martes un bando en el que se pedía extremar la precaución para evitar situaciones de riesgo provocadas por las bajas temperaturas, que han superado los -10 grados centígrados.
Según una nota de prensa del Consistorio abulense enviada a esta Redacción, el bando recuerda los efectos adversos que está dejando la ola de frío que afecta a Ávila esta semana, que se suma a los efectos de la borrasca Filomena, que han dejado espesores de nieve en la ciudad de en torno a 30 centímetros.
Al respecto, se incide en el Plan de Nevadas puesto en marcha por el Ayuntamiento de Ávila, que se mantiene en nivel 2 de emergencia y continúa trabajando, lo que no quita que se deba extremar la precaución tanto a la hora de circular los vehículos como de transitar por las aceras, por la posible formación de placas de hielo.
El Ayuntamiento, igualmente, pide precaución con la formación de carámbanos en cornisas, balcones y cubiertas, por situaciones de desprendimiento, lo que puede entrañar un considerable riesgo para personas y vehículos aparcados en las proximidades.
Así, se recomienda evitar el tránsito por las cercanías de edificios que presenten esta situación y también comprobar que los vehículos no estén aparcados en las cercanías de edificios en los que haya carámbanos. En caso contrario, debe disponerse, por parte de los propietarios, la retirada de los vehículos y así evitar que, en el caso de desprendimiento accidental o en la manipulación del carámbano, puedan resultar con daños.
También el Ayuntamiento de Ávila recuerda que, con independencia de las intervenciones que se están llevando a cabo desde el Servicio Municipal de Bomberos, es responsabilidad de los propietarios y comunidades de vecinos la retirada de carámbanos existentes, por lo que se apela a la debida colaboración para evitar daños a personas o bienes de terceros.
El Ayuntamiento recalca en ese comunicado que seguirá actuando para la mejora de las condiciones en la ciudad, pero también hace constar que dado que las necesidades son muchas y resulta inviable llegar al mismo tiempo a todos las demandas, se precisa de nuevo la acción de todos para recuperar a la mayor brevedad la normalidad en la ciudad. Por ello, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, agradece «sinceramente y en nombre del Ayuntamiento a todo el personal municipal y de las empresas colaboradoras que han participado con entrega ejemplar en el operativo dispuesto y que ha evidenciado una acción coordinada y rápida, así como a todos los ciudadanos que han colaborado a la limpieza de aceras y accesos».