El belenismo hecho arte

E.C.B
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Ávila 1.131 Observatorio Activo acoge hasta el próximo 5 de enero un conjunto monumental del belén napolitano de la colección privada Basanta-Martín, que se presenta en Ávila bajo el título 'Angelicum'

El belenismo hecho arte - Foto: David Castro

Ávila 1.131 Observatorio Activo celebra también las fiestas navideñas con todos los abulenses y este año lo hace de nuevo acogiendo una selección de la colección privada Basanta-Martín con un conjunto monumental del belén napolitano, que pasa por ser uno de los arquetipos más importantes del belenismo a nivel mundial y que se presenta en la capital abulense bajo el título 'Angelicum'.

Heredero de la rica tradición belenista italiana, el belén napolitano alcanzó su esplendor en el siglo XVIII y, muy especialmente, durante el reinado de Carlos de Borbón quien, tras veinticinco años al frente de Reino de Nápoles y Dos Sicilias, regresaría a España para coronarse como el monarca Carlos III.

La característica más destacada de los belenes napolitanos es, tal y como explican desde Ávila 1.131, su capacidad de reflejar por entero la sociedad de la época, lo que constituye toda una novedad, trasladada con posterioridad a muchos de los belenes populares. En efecto, salvo en el caso de las figuras que componen la Natividad, se sustituyen los tradicionales figurantes a la hebrea por un variopinto y casi infinito elenco de personajes que representan los más variados oficios, además de reflejar las costumbres típicas del lugar o incorporar aquellos otros que, como el Polichinela, beben del más celebrado folklore local.

Singular es la factura de las figuras: su cabeza se modela en terracota, a la que se incorporan ojos de vidrio; las extremidades – manos, pies y parte de las piernas- son igualmente modeladas en barro o talladas en madera, en tanto tronco, brazos y antepiernas se simulan mediante un maniquí forrado de estopa, que oculta en su interior una estructura de alambre. De este modo, se dota a las figuras de una movilidad, idónea para componer todo tipo de ademanes y posiciones. Los ropajes que portan las figuras incluyen, con frecuencia, sedas de San Leuco y todas las joyas que las adornan -botones de plata, collares de perlas y coral, pendientes y anillos de oro...- son auténticas.

En ninguno de los belenes napolitanos puede faltar el cortejo de los Reyes Magos, cargado de esplendor y de exotismo, recuerdo, en más de una ocasión, de lo que fue la llegada y el acompañamiento de los embajadores orientales a la capital napolitana.

La escenografía, arquitecturas y montaje de esta exposición 'Angelicum' son de la factura del gran escultor belenista español José Luis Mayo Lebrija, cuya obra artística se ha ido consolidando durante 25 años, dotando de un carácter y estilo personal a sus figuras, que le han llevado a la ejecución de numerosos conjuntos exclusivos, de los que resaltan algunos por su particularidad o monumentalidad como la  Natividad (colección privada, 2004) o el Cristo de la paciencia, en la iglesia madrileña de San Andrés.

Esta exposición estará abierta en Ávila 1.131 hasta el próximo 5 enero, en horario de lunes a viernes de 10 a 14 y de 16 a 20 horas, sábados, de 11 a 14 y de 17 a 20 horas, y domingos y festivos, de 11 a 14 horas, si bien permanecerá cerrada a las visitas los días 31 diciembre y 1 enero. La muestra tiene un aforo limitado, y el último acceso es 15 minutos antes del horario de cierre.