La Audiencia Provincial de Ávila ha condenado a un hombre por lo que estima «un delito continuado de abusos y agresiones sexuales» a la pena de 9 años de prisión, además de a  la medida de libertad vigilada durante 6 años, así como a la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de la víctima, de su domicilio o de cualquier lugar en que la misma se encuentre y comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento por un plazo superior en dos años a la pena de prisión impuesta.  

Además y dado que no era el único delito del que estaba acusado, el Tribunal le condena como autor de un robo con violencia a la pena de dos años de prisión y como autor de un delito leve de lesiones a la multa de dos meses con una cuota diaria de 10 euros.  En concepto de daños morales también deberá pagar  3.000 euros a la víctima a los que se suman 800 euros que es en lo que se cuantificó el importe de lo robado a la misma. Por último, deberá hacer frente al pago de las costas procesales.

Cabe recordar que el jucio se celebró el pasado miércoles 13 de enero en la Audiencia de Ávila en donde compareció en calidad de acusado J. G.A. por unos hechos ocurridos en el verano de 2018, concretamente en la noche del 8 al 9 de julio. Para él pedía el Ministerio Fiscal un total de 13 años de prisión por los delitos referidos, 800 euros en concepto de lo robado y 3.000 de indemnización, mientras que la Defensa solicitó la libre absolución en un juicio que ese mismo día 13 quedó visto para sentencia.

Los hechos ocurrieron hace  dos años y medio en un domicilio particular ubicado en la zona sur de la capital abulense y en  el que la persona denunciante ejercía la prostitución. El acusado y ya condenado había solicitado precisamente los servicios de esta persona y habría pagado por ellos la cantidad de 800 euros. 

En la misma mañana del 8 de julio se produjo la denuncia en la que ella aseguraba haber sido víctima de una agresión sexual y del robo con violencia del dinero que previamente le había pagado este cliente. 

En el momento de la denuncia y también durante el juicio celebrado hace dos semanas la persona denunciante declaró que en la noche de autos el ya condenado se quitó el preservativo y le penetró primero vaginalmente (con el pene y los dedos) para posteriormente obligarle a realizarle una felación sin condón. Tras ello forcejearon y golpeó a la víctima para robarle el dinero.

Estos extremos los considera probados el Tribunal en el desarrollo de la sentencia que se dio a conocer este miércoles.