Bocados de inspiración teresiana con premio

M.E
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Doce locales hosteleros de municipios de Ávila y Salamanca ponen en marcha el I Concurso de Pinchos de Gastronomía Carmelitana, que estará en liza hasta el 15 de octubre de la mano de la Asociación 'De la cuna al Sepulcro'

Bocados de inspiración teresiana con premio - Foto: David Castro

Hechizo carmelita, bocadito carmelitano, zapatilla de la Santa, marmitaco de San Batracio, momento místico o camino teresiano son algunos de los sugerentes nombres dados a las propuestas que desde este miércoles dan vida al I Concurso de Pinchos de Gastronomía Carmelitana. Doce establecimientos hosteleros de municipios de Ávila y Salamanca, en concreto de la capital abulense, Rivilla de Barajas, Mancera de Abajo, Peñaranda de Bracamonte, Macotera y Alba de Tormes, se han sumado a la iniciativa impulsada por la Asociación ‘De la cuna al sepulcro. Ruta de Santa Teresa’ para elaborar en sus fogones y ofrecer en sus barras unas tapas inspiradas en la cocina carmelitana.

El certamen, que estaba abierto a todos los establecimientos hosteleros ubicados en municipios que se encontraran dentro de la ruta ‘De la cuna al sepulcro’, estará en liza hasta el 15 de octubre, festividad de La Santa, con el firme propósito de difundir la gastronomía del territorio al tiempo que se profundiza en el conocimiento de la tradición culinaria carmelitana y se incentiva el consumo en los establecimientos de hostelería de las provincias de Ávila y Salamanca en plena pandemia.

La iniciativa suscitó el interés de doce locales que, como marcaban las bases, han tenido que basar su propuesta en el libro ‘Gastronomía carmelitana’ (Ed. Espiritualidad, 2012), publicación que se entregó a los participantes y que aborda una forma de cocinar condicionada por los recursos de los que se disponían en los conventos de la orden reformada por Santa Teresa.

Esto se traduce en «nada de carne, mucho producto de la huerta y el pescado al que se podía tener acceso en el centro de la Península», apunta Dori Vicente, presidenta de una asociación a cuya Comisión Ejecutiva pertenece el Ayuntamiento de Ávila.

Así, se llamó a los profesionales a realizar una interpretación de este tipo de cocina tradicional en los conventos y a acompañar el pincho propuesto con una pequeña descripción del mismo y de la importancia de este tipo de cocina en la zona. Las tapas deben estar disponibles al menos los fines de semana, aunque lógicamente también pueden servirse a diario. Es el caso de uno de los participantes de Ávila, el Beer Garden, quien ayer mismo ultimaba su bocadito carmelitano, un pincho a base de arroz y pescado envuelto en una hoja de verdura y coronado por una salsa agridulce con el que aspiraban a conquistar el paladar de vecinos y visitantes y optar a alguno de los premios del concurso.

Y es que el certamen otorgará dos premios económicos, de 500 y 250 euros, para los establecimientos ganador y finalista, respectivamente. Además, el ganador recibirá una placa distintiva con el emblema del concurso. Habrá un jurado profesional y otro popular, de manera que los clientes también pueden dar su veredicto.