Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Las acusaciones, a la orden del día

22/12/2021

Mañueco considera traidores a los de Ciudadanos porque creer que andaban pactando con socialistas sobre la forma de desalojarle del poder. En Ciudadanos consideran traidores a los del PP por haber convocado alecciones anticipadas con un argumento falso, su supuesta traición, e Inés Arrimadas ha ido aún más lejos al acusar al PP de mentir y de engañarles pues el día anterior a la convocatoria ella había mantenido una con versación con Mañueco, que le negó que estuviera barajando el adelanto.

El PP ha creado un departamento con la única misión de cazar a lazo a miembros de Ciudadanos, ex dirigentes de Cs llaman a la puerta de Hervías antes de que Hervías les llame a ellos, se ofrecen para lo que sea con tal de mantenerse en el machito. Arrimadas, con razón, se duele de haber presidencias el PP para que, a la hora de la verdad, el PP esté empeñado en provocar la desaparición de su partido.

La política española hoy rezuma veneno, entre gentes del mismo partido, de distintos partidos, entre socios y entre amigos. Las palabras fidelidad, lealtad y confianza han desaparecido del vocabulario, y triunfan los que actúan con mayores dosis de amoralidad y falta de escrúpulos.

El bipartidismo trajo años de estabilidad. No fue una forma idílica de ejercer la política, pero la mejor España se vivió cuando dos partidos alternaron en el poder. A cada de perro, pero mantenían unos cofigos de comportamiento. Elegían como apoyo parlamentarios a los nacionalistas, a los que era igual el Psoe que el PP siempre que obtuvieran algo a cambio, y las reglas estaban claras. El Psoe contaba siempre con los comunistas, bajo distintos nombres, y el PP se arreglaba como podía, porque a su izquierda no tenía nadie con quien pactar. Esa forma de hacer política ha saltado por los aires. Ciudadanos saltó a la arena tratando de asentarse en el espacio de centro, y entre decisiones equivocadas de Rivera y bandazos de Arrimadas, empezó el declive. El espectáculo que se vivió con la moción de censura de Murcia,y ahora con la no nacida de Castilla y León, Ciudadanos se ha quedado entre dos siglas, y en ninguna de las dos lo respetan, sino que pretenden borrarlo del mapa. Sin embargo, mejor iría a este país si en lugar de estar en manos de decisiones impuestas por independentistas, ideológicos del terrorismo y populistas de extrema izquierda, cuidáramos un partido centrista y centrado que defendiera políticas liberales. En lo económico y en lo social.

Hace mal Casado en jugar al destrozo de Ciudadanos. No se da cuenta de que potenciar a figuras de su partido en lugar de machacarlas, y tratar de que se mantenga un partido de centro, le garantizaría que un día podrá gobernar. Con su estrategia actual, solo le queda Vox para sumar apoyos. Y no es el mejor socio. Además, también maltrata a Santiago Abascal.