Segundo foco de gripe aviar en aves salvajes en Ávila

Redacción
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El virus se ha identificado en cinco ejemplares de ganso de la laguna de El Bohodón, muy cerca de la de El Oso, donde días atrás se confirmó otro caso. Ávila registra hasta el momento dos de los cuatro brotes de la enfermedad confirmados en España

El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid) ha confirmado la detección del virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N1 en muestras recogidas de cinco gansos (Anser anser) hallados muertos en la laguna El Bohodón, en la provincia de Ávila. Esta laguna está muy próxima a la laguna de El Oso, que se sitúa en un radio de 10 kilómetros y en la que el pasado 14 de enero ya se detectó un caso similar, como recuerdan desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León. 

Según informan desde la Administración regional, la zona donde se han detectado estos casos de gripe aviar está catalogada como «de especial vigilancia» por lo que, debido a la situación epidemiológica de la enfermedad en Europa, «ya se habían adoptado medidas adicionales para prevenir posibles brotes de la enfermedad en aves domésticas».

El de la laguna de El Bohodón es el cuarto foco de IAAP H5N1 en aves silvestres detectado en España en 2022, después de los previamente notificados en la provincia de Lérida, concretamente en la ribera del río Segre; en la laguna de El Oso, también en Ávila, y en la provincia de Palencia, en este caso en la laguna de la Nava de Fuentes. Además, en aves domésticas el pasado 18 de enero se notificó un foco de IAAP H5N1 en una explotación de engorde de pavos en la provincia de Segovia.

minimizar el contacto. Recuerdan desde la Consejería que el hallazgo del virus en aves silvestres «no supone restricciones al movimiento de aves domésticas ni de sus productos», desde donde apuntan además que si bien «hasta el momento» no hay constancia de que el subtipo H5N1, que durante los últimos meses está afectando a Europa, tenga capacidad zoonósica significativa, es decir, su capacidad de transmitirse a las personas resulta muy reducida, «se recomienda minimizar el contacto innecesario con las aves que muestren síntomas clínicos o se hallen muertas en el campo». 

En cualquier caso, aseguran desde la Junta de Castilla y León, este virus «no puede ser transmitido al hombre a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos».