Faema, dentro de sus acciones para llevar a cabo actividades inclusivas y normalizadas a lo largo del año, ha centrado sus esfuerzos en llegar al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles y hacer más atractiva la estancia de los pequeños que acuden a estas dependencias.

Así, dentro de esas acciones, en los últimos años la entidad ha donado los vinilos a instalaciones relacionadas con la infancia, principalmente guarderías y colegios. Este año han dado un paso más, y han  donado esos vinilos al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, especialmente a esas áreas del Complejo Asistencial donde van más los niños, tanto en consultas como en plantas donde están hospitalizados.

Según destacan desde Faema, tanto María Antonia Pedraza, gerente del Complejo Asistencial de Ávila, como Sergio de Bustos, director de Gestión del Hospital, han visto con muy buenos ojos esta iniciativa «porque la metodología de trabajo que está implantada en la red sanitaria del hospital siempre ha sido el dar un trato humano, cercano y de cariño hacia los pacientes. Además, tratándose de niños, el personalizar las paredes con dibujos les hace sacar una sonrisa y el entorno resulta más favorecedor para tratar su dolencia».

Inmaculada Pose, directora general de Faema, ha asegurado que «siempre es un placer poder colaborar con la sociedad, y sobre todo con los niños. Visitar un hospital no nos suele gustar a nadie, aunque sea para revisiones o medidas preventivas, pero fomentar un entorno más humanizado favorece la estancia».

La colocación de estos vinilos la han realizado trabajadores del centro especial de empleo de Faema en las dependencias elegidas por los encargados del hospital. Desde Faema desean que «Ladybug saque una sonrisa a los niños y también ayude a su recuperación hospitalaria.