La mirada como mensaje intenso y compartido

D.C
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Blanca López y José María Jiménez celebran en el Palacio los Verdugo una exposición conjunta en la que el protagonista es el ser humano, lleno de vida y significado a través de lo mucho que transmiten sus ojos

La mirada como mensaje intenso y compartido - Foto: Belén González

La mirada, esa forma de comunicación plena que nos define como seres humanos, protagoniza la exposición que Blanca López y su hijo José María Jiménez inauguraron en el Palacio los Verdugo, una muestra interesante integrada por 45 obras en las que además de ese mundo interior que se desborda a través de los ojos se abre a otras temáticas en las que el realismo se abre a significados que van más allá de solamente lo que puede verse.

La exposición, que Blanca López inauguró acompañada por la teniente de alcalde de Empleo, Industria, Comercio y Turismo, Sonsoles Prieto, y el concejal de Turismo, Carlos López, la conforman 45 obras, de las cuales 37 son de Blanca y las ocho restantes de su hijo.

Su principal protagonista, que agradeció al Ayuntamiento de Ávila la oportunidad de exponer en ese «marco incomparable» que es el Palacio los Verdugo, explicó que para esta exposición habían seleccionado «diferentes formatos, contenidos y técnicas de desarrollo de las obras», un conjunto con predominio del óleo sobre lienzo en el que la temática más destacada es «la figura humana con sus características propias sobre todo la mirada, porque el resto es un poco como relleno para contextualizar la obra». 

Menos protagonismo en la muestra tienen las obras realizadas a grafito, una técnica que tiene su primer asiento en la obligación de usar esa forma de crear al comienzo de sus estudios profesionales como arquitecto técnico, un capítulo en el que la pintora juega con tino a crear un realismo cargado de simbolismo, por ejemplo en la pieza que presenta una «silla olvidada».

La tercera pata de esa exposición de Blanca López la conforman los collages, una técnica creativa «un poco nueva para mí que da frutos muy interesantes, más sencilla que el oleo pero con su dificultad para lograr que la imagen se identifique» con el referente elegido.

La aportación José María Jiménez a la exposición son ocho cuadros en los que ha usado la técnica mixta, «quizás más compleja que el óleo, que se basa fundamentalmente en el retrato pero hecho con bolígrafo de punta fina y rotulador de color, con lo cual el proceso de inicio y transformación del cuadro es más difícil corregir un error cometido que en el caso del óleo»; en ese puñado de piezas las hay también realizadas con la técnica del gratifo sobre papel, «con un acabado con rotulador o bolígrafo para dar puntalización al elemento del cuadro que quiere que quede más definido».

La muestra puede visitarse hasta el día 3 de noviembre en el Palacio los Verdugo, de 10,00 a 14,00 y de 17,00 a 20,00 horas de lunes a sábado, y también de 10,00 a 14,00 los domingos.