Al final no fue más que un susto, el que se llevaron los propietarios de la nave en la que se quemaron 400 pacas de paja. La rápida intervención de los bomberos del Parque Municipal de Ávila y de los propietarios de la nave ganadera fue lo que evitó el desastre. «Menos mal que ha ocurrido por la mañana. Si esto mismo hubiese sucedido por la noche hubiéramos perdido todo:  los animales, los tractores y la nave. De esta forma solo hemos perdidos las pacas de paja». Reconocía ayer a este periódico Eliseo uno de los propietarios de la nave en la que ocurrió el incendio. La nave, propiedad de la ganadería de Hermanos Jiménez Velayos, no resultó afectada por el incendio de las pacas de paja, que se inició por la mañana. Recordaba Eliseo que cuando llegaron hacia las nueve de la mañana de ayer vieron salir humo de la paja, inmediatamente después comenzó a arder. Intentaron apagarlo con cubos de agua, pero no lo consiguieron porque comenzó a arder con mayor virulencia. Momentos antes habían llamado a los bomberos de Ávila, que llegaron a la nave que se encuentra a la entrada de Gemuño en pocos minuto.  Mientras tanto los propietarios optaron por retirar las vacas que estaban en la nave. Un centenar de vacas de leche y  pasarlas a unos corrales que se encuentran al lado de la nave.