Rivera minimiza la crisis interna de Ciudadanos

Europa Press
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El líder 'naranja' defiende la independencia de su partido ante una posible alianza con PP y Vox en España Suma y califica las últimas salidas de la formación de falta de "lealtad a un proyecto"

Rivera minimiza la crisis interna de Ciudadanos - Foto: Fernando Alvarado

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha descartado la coalición de derecha España Suma para las elecciones generales y ha minimizado la crisis interna de su partido. 

"Sánchez está salivando por que exista España Suma y los ciudadanos no puedan elegir. Está deseando volver al rojo o al azul, homogeneizando a todo ciudadano que no sea socialista. Y ése sería el gran error", afirma Rivera en una entrevista en el diario El Mundo

En su opinión, Ciudadanos tiene que hacer "justo lo contrario: defender y movilizar a nuestro electorado para que la gente vaya a votar sin taparse la nariz". 

Para el líder de Cs, la coalición no es viable tampoco para el Senado porque "hay un planteamiento antagónico: Ciudadanos quiere cerrar el Senado y el PP quiere colocar senadores". "Lo digo abiertamente y va en nuestro programa: para mí hoy el Senado es una cámara inútil que o se reforma o se cierra. Ese planteamiento reformista choca de plano con el del PP. Que cada partido tenga su programa y diga a los votantes qué va a hacer", subraya. 

Preguntado por los primeros roces en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, Rivera indica que "si el PP se piensa que gobernar en coalición con Cs es taparle su basura, se equivoca". "Gobernar Madrid es limpiarla de corrupción, caiga quien caiga, se llame como se llame y sea del partido que sea. ¿O alguien pensó que los votantes de Cs votaron para tapar la corrupción en Madrid?", resalta.

 

Crisis interna

Con respecto a la crisis interna de su partido que dio inicio con las salidas de Toni Roldán y Francisco de la Torre, Rivera ha minimizado la situación y ha defendido que en Cs "se elige a los candidatos por primarias y hay debates en la Ejecutiva". 

"Debatimos en su día la posición respecto de Sánchez y decidimos ser una alternativa y si no ganábamos, quedarnos en la oposición -señala-. Esas personas votaron a favor y habrá que preguntarles por qué han cambiado de opinión. Otras personas, después de votar, hicieron el programa electoral para las autonómicas y llegamos a acuerdos autonómicos votando a favor de ellos también". 

E incide en que, con las votaciones realizadas en determinados temas, él no ha cambiado de posición: "Yo no tengo que explicar un cambio de posición porque yo no he cambiado. Los que han cambiado que expliquen por qué, qué intereses tienen". "Lo que no pueden pretender [los críticos] es que la inmensa mayoría del partido que tiene una estrategia, un rumbo, un programa y un compromiso con los electores haga lo que otros dicen de golpe y porrazo", dice, para añadir que "lo que no es legítimo es cuestionar los resultados democráticos de los militantes de un partido y de sus votantes, que conocían una posición nítida cuando fueron a votar".

 

Programa del 28-A

De hecho, Rivera asegura que las salidas de Roldán y De la Torre de Cs no las entiende como una "cuestión de lealtades personales" sino de "lealtad a un proyecto", dado que, según apunta, el programa de Cs es el "mismo" que el que presentaron para las elecciones generales del pasado 28 de abril y, por tanto, "lo que ha cambiado es la opinión de unas personas". "Si Cs hubiera pasado de defender la gestación subrogada, el matrimonio LGTBI o la custodia compartida a defender lo contrario en dos meses, pues tendrían razón", añade. 

Rivera también ha precisado que no se refirió a la gente que se ha ido del partido cuando dijo que "quien quisiera presentarse a las elecciones y cambiar la voluntad de un partido que monte otro". "Me refería a quienes han hecho informes de bancos o empresas diciendo lo que teníamos que hacer", agrega. 

Albert Rivera define a Cs como un partido liberal del que se siente "orgulloso" y que concibe como "el mejor preparado en estos tiempos", ya que, a su juicio, "el liberalismo es el mejor antídoto contra nacionalismos y populismos". "El liberalismo es la ideología de la globalización -comenta-. La gran división ideológica del siglo XXI se fija entre favorables o contrarios a la globalización. El debate en Europa no es si eres más o menos socialista o conservador, sino si eres proteccionista o si crees en la globalización, en el libre comercio".