La ‘marea blanca’ sigue calentando los ánimos de cara a la marcha en defensa de la sanidad pública del próximo sábado para la que confían en superar las cifras de la movilización del 20 de enero de 2018, en una manifestación que calificaron de «histórica». Por ello, la coordinadora de plataformas por la sanidad pública de Castilla y León hizo ayer un llamamiento a la sociedad para salir a la calle con el lema ‘Nos sigue doliendo la sanidad’ y situarse por encima de las 50.000 personas que los propios convocantes contabilizaron entonces. Tal y como expusieron en una rueda de prensa, los motivos son el «deterioro» general del sector y la «desatención» en el medio rural y la Atención Primaria. De hecho, recordaron que en los últimos doce meses «las cosas han empeorado».
Entre sus peticiones reclamaron la dimisión del consejero, Antonio Sáez Aguado, como «primer paso” para recuperar los niveles sanitarios anteriores. «Esta dimisión aliviaría nuestro dolor porque esta Comunidad no puede esperar otros tres meses a un nuevo Gobierno, antes de alcanzar una situación irreversible», destacó Ignacio Fernández, de CCOO, una de las organizaciones integrada en la Coordinadora.
Además, aseguraron que un estudio de 2008, con Javier Álvarez Guisasola de consejero, «ya advertía del déficit de profesionales» que a día de hoy achaca la Junta. El médico Luis Ocampo respondió que «no es cierto» que los profesionales «como norma absoluta rechacen trabajar en el medio rural», algo que justificó en «la debilidad y descualificación» a la que la Administración sanitaria ha sometido a la Atención Primaria de los pueblos.  Paz Palacín, de CSIF Sanidad, urgió medidas para «solucionar esta situación» en una sanidad pública «caótica y crítica», especialmente, dijo, la Atención Primaria, con un «problema fundamental y básico de falta de profesionales».

80 autobuses.

Hasta el momento, han confirmado su asistencia a esta «histórica manifestación», como la califica la coordinadora, 80 autobuses (frente a los 60 del pasado año), que confluirán en cuatro puntos del centro de Valladolid, en función de sus lugares de origen, y que se unirán en Plaza de Colón para iniciar una protesta que concluirá en Portugalete, donde se leerá una manifiesto que servirá como punto y final de la marcha.