El sector de turismo rural de Castilla y León confirmó que este verano han llegado menos viajeros a la Comunidad pero se han quedado más tiempo de estancia, si bien lamentó que el miedo al covid-19 les animó a confinarse en las casas y no aprovechar las experiencias, actividades al aire libre, bodegas y visitas que permiten los entornos, como hasta ahora. Los datos publicados hoy por el INE constatan esta versión, pues señalan que la cifra de viajeroos cayó en julio algo más de un 15 por ciento frente al aumento de un 13,2 de las pernoctas.
Así lo señaló a Ical el presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Rural de Valladolid, 'ValladolidRural.com', Luis Chico, gran conocedor del sector en la Comunidad, que señaló que “ha venido gente de lunes a jueves, cuando habitualmente lo hacía dos días”. Incluso, muchos usuarios “en lugar de un fin de semana han estado casi una semana”. Chico justificó este hecho en que las familias “se sentían más seguras en la casa”, donde “han preferido estar el mayor tiempo posible y salir poco o nada”. Por este mismo hecho, además, los alojamientos con piscina en este verano han sido “más prioritarias si cabe que en otras años”.
De cara al otoño, consideró que continúa “un gran nivel de incertidumbre”. “Sería mago si supiera lo que va a pasar”, ironiza, para añadir que septiembre “será un poco de tanteo, en el que la gente intentará saber qué hacer porque de momento hay pocas reservas y falta de información”. “Por ahora, las familias están pensando en su principal problema, que no es salir de fin de semana, sino la seguridad de la vuelta al cole y cómo hacerse cargo de los niños”, explicó.
En todo caso, apeló que el turismo es “fuente de ingresos en España” y es el “verdadero estandarte y es un referente”. A su juicio, Castilla y León “tiene que seguir liderando como hasta ahora el turismo rural, con medidas especiales para situaciones excepcionales”, ya que, dijo, este verano “el gato al agua” se lo han llevado Cantabria, Asturias y Galicia, que “han sido más eficaces y rápidos y han sabido vender lo de siempre, naturaleza y sosiego, y atraer a la gente que ha acudido “en masa al litoral de norte”.
De hecho, asegura que los alojamientos de la Montaña de Riaño, en León, “han recibido muchas reservas de gente que quería ir a Asturias y estaba todos reservado y se quedaban lo más cerca posible”. “Antes nosotros éramos los que enviábamos gente a otros territorios porque estábamos completos; y ahora nos los han quitado”, comentó Chico, quien lanza una crítica constructiva a las administraciones de Castilla y León, que “no han sabido poner este territorio a la altura de la circunstancias, no han sido eficaces y ágiles y se ha ido a rebufo de otras comunidades”. “Y por eso no ha sido el gran verano del turismo rural que esperábamos, sino un verano más”, desliza el experto en turismo rural, quien advirtió también de que no han llegado las ayudas prometidas al sector”.
“Hay preocupación porque ha faltado gancho de la campaña, que no ha arraigado. Mucha gente viene y dice que no ha visto ninguna campaña de atracción de Castilla y León. Es una crítica constructiva”, concluyó.