A la búsqueda del oro desde la Politécnica

B.M
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Los talleres organizados dentro de la Primera Feria de Minerales de Ávila acercan estos elementos de manera práctica para ver cómo son parte de nuestra vida cotidiana

A la búsqueda del oro desde la Politécnica - Foto: David Castro

No hay mejor manera para comprender la importancia que pueden tener los minerales para muchas de las actividades de nuestro día a día que llegar a esta conclusión de una manera práctica. Y para ello la Escuela Politécnica de Ávila ofrece una oportunidad única gracias a los talleres que se incluyen en la Primera Feria de Minerales de Ávila que se celebra en su campus y que también tiene una parte de exposición y visitas.

Uno de los talleres que más curiosidad pudo levantar es el de ‘¡Encontremos el oro!’ que consistía en hacer bateo de oro y así consiguió acercarse a una técnica tradicional que ya se utilizaba hace más de 2.000 años en la época prerromana pero que perdura hasta nuestros días como herramienta de prospección minera. Como aquellos buscadores de oro en el agua, aunque ahora sea en una piscina preparada para la ocasión. Lo que pudieron hacer los participantes es conocer y practicar la técnica de prospección mediante el uso de una batea (recipiente) que se llenaba de arena con oro, se sumergía en agua y con movimientos de vaivén se conseguía separar los minerales pos sus densidades De esta forma, mientras los sedimentos iban desapareciendo con el agua, el oro y otros minerales que tienen más peso se quedaban en la propia batea, de modo que además los participantes, en turnos de diez en diez, se podían llevar la muestra bateada en cada caso. No faltaban tampoco las correspondientes explicaciones sobre la técnica y su historia junto a la piscina situada en el exterior de la Escuela Politécnica.

El otro taller llegó con el nombre ‘¿De qué está hecho?’ con una actividad que consistía en mostrar objetos que se utilizan en nuestra vida diaria y los materiales que son necesarios para su fabricación. Comenzando con una exposición, los participantes, según explica Santos Barrios desde la organización, podían ver la importancia de los minerales en la vida puesto que se iban sacando objetos como un vaso, una pastilla de ibuprofeno, un trozo de chocolate, un tenedor, una bicicleta de montaña o un móvil (que tiene 50 elementos de la tabla periódica) y se veían los minerales con los que se fabrica. Al  final era como un juego para concienciar sobre «la importancia que tiene la minería, que es fundamental para el desarrollo que tenemos y la tecnología que queremos alcanzar».

Lo interesante es que el taller los hacían los propios alumnos, estableciendo ellos mismos ‘las pautas del juego’.