Sin acercamiento. Así concluyó el encuentro que este jueves mantuvieron de nuevo el comité de empresa y la dirección de Nissan en relación al adelanto de la aplicación del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que viene motivado por el proceso de transformación de la planta de camiones en un centro de recambios. Una reunión que no formaba parte del calendario ‘oficial’ de encuentros fijados por ambas partes para abordar este tema y el de las medidas de flexibilidad y que de forma adicional los representantes sindicales habían pedido en la jornada del miércoles, tras un encuentro que  se cerró con «posturas muy alejadas», como reconocía el presidente del comité de empresa, Felipe González. Un desencuentro que nuevamente se produjo este jueves tras «rechazar el comité por unanimidad» la propuesta de la empresa al entender que con el adelanto del expediente de regulación, que la compañía quiere empezar a aplicar en septiembre, siete meses antes de lo firmado en 2017, se da «un incumplimiento claro del convenio colectivo» en varios aspectos tales como «la finalización de la producción, la aplicación de flexibilidad, la situación a 1 de abril de 2020 y los compromisos de ocupación de la plantilla».

Ante esta situación, el comité de empresa ha convocado para este viernes una asamblea informativa para explicar a la plantilla la situación y los motivos por los que se ha rechazado lo ofrecido por la empresa.