Anaís Delgado (Madrid, 1969) llegó a la música «por casualidad», cuando «hace unos veinte años» se trasladó a vivir desde Madrid hasta Ávila por razones de trabajo. Fue entonces cuando empezó a acudir a la Escuela Municipal de Música de la capital abulense para formarse en lenguaje musical y canto, aunque confiesa que fue su padre quien se la «inculcó» de niña. Su andadura musical arrancó en el grupo Ékaton, que acabó disolviéndose y parte de sus miembros -entre ellos ella misma- estuvo un tiempo «haciendo música mística, con repertorio de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz», recuerda. También cantó en solitario, así como en bandas y pequeñas orquestas.
Un día se enteró de que buscaban una voz para una formación de bailes de salón en Madrid. Y así fue como contactó con Rafael y Javier Blázquez, dos hermanos oriundos de Burgohondo que «habían crecido y convivido con la música tradicional a través de su padre, que pertenecía a Flores de Burgohondo, que eran los que hacían allí las rondallas», apunta. Cuando Rafael escuchó cantar a Anaís Delgado le pareció que su voz era «la adecuada para poner en marcha un grupo de música de raíz que ellos tenían en proyecto». Hasta entonces, ella jamás se había planteado dedicarse a la música tradicional, pero lo que los hermanos Blázquez pusieron sobre la mesa le pareció «interesante», así es que ellos tres fundaron en 2015 ‘Tierra de Castilla Folk’.
¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza sobre Ávila?
Calidad de vida.
¿Qué es lo que más le gusta de Ávila?
Su Muralla, ese toque medieval de la ciudad.
"Hemos echado mucho de menos el calor del público"¿Y lo que menos?
Es un poco triste.
Un lugar para perderse …
Hace poco estuve en la zona del castañar de Casillas y me gusto muchísimo.
Un recuerdo de la infancia...
Mi hogar, mi familia, mis padres.
El mayor cambio que necesita Ávila es...
Le falta vida, la ciudad está triste y apagada. Al no tener empresas e industria, la gente joven se marcha y nos hace falta que se quede.
Y Ávila tiene que mantener ...
Su raíz, sus tradiciones, en definitiva su esencia.
¿Un personaje o persona abulense que le haya marcado?
Mi madre, se llama Isi. De hecho, tengo una canción dedicada a ella, se titula ‘Como tú ninguna’ y espero poder incluirla en el próximo disco, aunque ya la estamos interpretando en los conciertos.
¿Qué le parece Ávila hoy en día?
Insisto en que la veo triste, le falta impulso para que tenga más vida y la ciudad se vea más alegre. A mí me gusta la tranquilidad, pero en determinados momentos se echa en falta más vida en las calles de Ávila.
¿Cómo ve Ávila en el futuro?
Complicado. Justo ahora estamos en un momento de incertidumbre, no solo en Ávila sino en todo el mundo debido a la situación sanitaria. Pero también veo el futuro de Ávila con la esperanza de que todo mejore.
¿Qué puede aportar a Ávila?
Soy muy inquieta, muy creativa. Y creo que a Ávila le he aportado mi música, mis letras, rescatar incluso antiguas historias de amores de nuestros pueblos. También mi inquietud por transmitir lo que llevo dentro. Llevar la música, las letras y las historias que una lleva dentro para que la gente se sienta identificada y eso les permita olvidar un poco las penas.
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