La Vuelta a España se puso en marcha. Desde Ávila a Toledo, con 165 kilómetros por delante, La Paramera como dificultad montañosa y con una jornada en la que todos miran a la lluvia y el viento como los posibles enemigos antes de la llegada a la ciudad de Gederico Martín Bahamontes. Les dará la bienvenida, porque la despedida de Ávila llegó de manos de Julio Jiménez, 'El Relojero de Ávila', encargado de cortar la cinta de salida en una mañana en la que junto a Alejandro Valverde, uno de los más aclamados, tuvo protagonismo Diego Rubio. Está en su tierra y se notó. "Para mí es un día muy bonito" comentaba el del Burgos BH, que en una Vuelta "durísima" para todos y que aguarda el sábado con "un etapón", se multiplicó entre los aficionados. Fotos, autógrafos y especialmente su madre, que se acercó a saludar al ciclista de Navaluenga. Una mañana en la explanada del Lienzo Norte en la que la afluencia de aficionados fue de menos a más para terminar de abarrotar la línea de salida y el ascenso por una Ronda Vieja que recordó a las imágenes de hace años.