El Grupo VIII B cerró la competición de manera oficial el pasado fin de semana, sin embargo algunos equipos siguen en marcha. Es lo que tiene la pandemia del covid-19 y un calendario demasiado exigido en fechas que ha obligado a abrir huecos insospechados para poder disputar los partidos aplazados. Mientras en la Ciudad Deportiva Francisco Rubio serán el Numancia B y La Granja los que crucen sus caminos, en El Montecillo –17,00 horas– tiene una cita la Cultural Deportiva Cebrereña ante la Arandina de Alejandro Izquierdo, un proyecto al que le ha costado arrancar mucho más de lo esperado. Aún así afrontan el último duelo del 2020 como la oportunidad de colocarse terceros y a siete puntos de los encarnados. Tras un mal arranque de temporada las recientes victorias ante La Granja y el Real Burgos les han permitido retomar la pelea por la zona alta a la que estaban llamados.

Una pelea muy diferente a la que tiene por delante la Cultural Deportiva Cebrereña. No le sonríen los resultados al equipo en este inicio de curso. Una única victoria, en su desplazamiento a La Arboleda, se queda corta para los méritos de los pupilos de Pepe García, que están sufriendo demasiado en ambas áreas. Si en la propia, donde han perdido a Ruba por lesión, les están penalizando en exceso los errores, en la ajena el equipo echa demasiado en falta los goles de David Terleira y sus compañeros de ataque. Nueve partidos y tres goles suma el equipo y todos ellos de su capitán.

Seguirá buscando su suerte el equipo culturalista, dolido tras la derrota ante el Ávila en el derbi. El fútbol siempre da una nueva oportunidad y antes de que termine el año la tendrán en El Montecillo, un campo muy complicado pero en el que los verdiblancos no tienen nada que perder y mucho que ganar.