No habrá retraso en el Plan Cogotas

Benjamín López
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Junta y Ministerio despejan incidencias técnico-administrativas en la tramitación sobre el proyecto de Las Cogotas, que no sufrirá retraso respecto a lo que venía previsto

No habrá retraso en el Plan Cogotas - Foto: Diario de Ávila David Castro

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunció tras reunirse con el secretario de Estado de Medio Ambiente en Madrid, que las obras de captación de agua desde el embalse de las Cogotas estarán finalizadas en el plazo inicialmente previsto, el año 2021, y no sufrirán por tanto el retraso de varios años que se temía después de que el Ministerio para la Transición Ecológica exigiera un estudio medioambiental para ese proyecto.

«Retomamos nuevamente el calendario previsto y en consecuencia esperamos un horizonte de obras próximo», declaró el consejero al finalizar la reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. Ese calendario prevé que las obras comiencen el año que viene y estén finalizadas a lo largo de 2021, según explicaron fuentes de la Consejería.

A juicio de Suárez-Quiñones las dos administraciones han «aclarado con buena fe y lealmente» la situación y han mostrado ambas un «interés claro» en solventar el problema porque entienden que es «una obra imprescindible» y una «necesidad imperiosa» para Ávila. Y es que, añadió al respecto, «no puede ser que una ciudad Patrimonio de la Humanidad, con 60.000 habitantes, tuviera que estar mirando al cielo para ver si llovía o no en determinados momentos del verano». 

Según explicó, lo que han acordado con el Ministerio para solventar el problema es una «reevaluación» del proyecto. «Existen los informes técnicos y en consecuencia ese escollo está solventado», afirmó antes de explicar que los técnicos de Red Natura 2000 ya han emitido un informe que obra en poder de la Consejería con «algunas modificaciones» en «obras auxiliares o en caminos auxiliares». Así, explicó, «esa documentación va a ser remitida al Ministerio para disipar cualquier duda» porque hay que garantizar por todas las partes implicadas el «cumplimiento máximo de todas las garantías ambientales». 

Ninguna reprogramación. Una obra pública, reconoció, «conlleva una serie de trámites, pero van a ser exactamente los que preveíamos». Por lo tanto, garantizó, «no va haber ningún retraso, ninguna reprogramación ni ninguna retracción de ningún procedimiento». Así, añadió, «no va a haber la pérdida de tiempo que estimábamos grave porque podría conllevar un retraso de varios años que no se va a producir».