La actuación del coro de voces blancas de la Escolanía de Santo Domingo Savio de Filadelfia puso la nota diferente en la procesión del Miserere, que congregó a un buen número de personas sobre todo en el tramo entre la calle de la Cruz Vieja y la Catedral. Fue en esa zona en donde actuó este coro, que completó la tradicional saeta que también se entona en esa parte del recorrido, y la actuación de la coral Amicus Meus en la ermita del Humilladero con el canto del Miserere. El encuentro con el Ilustre Patronao de la Vera Cruz, junto a la rotonda de San Vicente, fue otro de los puntos destacados de una procesión que volvió a discurrir con solemnidad por el casco histórico abulense.