Calma en el Real Ávila... ¿hasta el Santa Marta?

A.S.G.
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Desde los despachos del Adolfo Suárez se insiste en un mensaje de tranquilidad y confianza en el vestuario tras la derrota ante el Bembibre

Palco del Real Ávila en el duelo ante la Cultural Deportiva Cebrereña. - Foto: Javier Ventosa

Calma y tranquilidad. Al menos por el momento. Es la postura y el mensaje que desde los despachos del Real Ávila se quiere lanzar y poner sobre la mesa en un momento delicado para el equipo encarnado después de la «dolorosa» derrota ante el Atlético Bembibre, un tropiezo, eso sí, que desde los despachos del club reconoce que no se esperaban –una idea en la que ya incidió Borja Jiménez a la conclusión del encuentro ante los leoneses– pero ante el que descartan dramatizar. «No estamos desahuciados» se defienden.

Y es que a la hora de realizar una valoración desde las máximas instancias del club sobre la situación que puede haber generado la derrota del pasado domingo desde el Adolfo Suárez se descarta toda sensación de crisis o alarma. «El club está igual que hace unas semanas, es verdad que la derrota ha dolido, porque no contábamos con ella, pero es una derrota que debemos asimilar» apuntan desde el club, que tienen claro que mucho más que la derrota en sí lo que dolieron fueron las formas, «el cómo» se produjo.  Una imagen ante la que algunas voces no han dudado en encontrar ciertas semejanzas con lo ocurrido en la temporada pasada, en la que el conjunto entonces dirigido por José Luis Diezma estuvo en varias ocasiones en disposición de engancharse a la pelea de la zona alta, fallando en todas ellas.  

Una historia que desde el Real Ávila confían en que no se repita y para lo que aseguran contar con el compromiso que percibieron desde los propios jugadores tanto a la conclusión del choque como en el entrenamiento del lunes. «Los jugadores son los primeros que son conscientes de lo que ocurrió, saben lo que pasó y son los primeros que creen que es posible sacar esto adelante» añaden desde un club que confirmaba las primeras sensaciones con lo vivido en el entrenamiento del lunes, cuando tocó reflexionar sobre lo ocurrido.

Ahora el equipo, por el compromiso de la Selección de Castilla y León UEFA, disfrutará de unos días de descanso antes de regresar al trabajo para medirse al Santa Marta, un desplazamiento en el que el equipo ya no tiene margen de error. Cualquier otro resultado que no sea la victoria significaría descolgarse de la cuarta plaza y transformar la tranquilidad que busca transmitir el club en una situación que para muchos aficionados tiene ya tintes de crisis. Una victoria apaciguaría los ánimos.