El PSOE busca entre votantes de Cs apoyos para "el cambio"

SPC
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Los socialistas creen que parte del voto de aquellos electores que en 2019 apoyaron a Ciudadanos puede ir a parar ahora al PSOE, pero también al PP y a Vox, sin descartar la opción de la abstención

Luis Tudanca, durante el Comité Federal socialista. - Foto: Ical

El PSOE confía en ganar de nuevo las elecciones en Castilla y León pero esta vez llegando el Gobierno, lo que le lleva a poner la mirada en antiguos votantes de Ciudadanos con la esperanza de sumar apoyos y evitar además una posible mayoría de PP y Vox tras 35 años de gobiernos populares en esta comunidad.

El adelanto electoral del 13 de febrero en Castilla y León ha sido criticado por el PSOE, que considera no obstante esta nueva cita con las urnas una oportunidad para repetir y mejorar la histórica victoria obtenida en las elecciones autonómicas de 2019, frustrada tras el pacto entre el PP y Ciudadanos para formar gobierno.

Por ello, el PSOE aspira ahora a ampliar su electorado apelando a aquellas personas que votaron a Ciudadanos en los anteriores comicios con la idea de lograr un cambio de gobierno que no llegó, ya que el PP se mantuvo al frente del Ejecutivo gracias precisamente al apoyo de la formación naranja.

Esto, unido a la reciente ruptura del Gobierno de coalición por parte del PP, ha provocado un desencanto entre buena parte de los votantes de Ciudadanos que el PSOE tratará de aprovechar en su beneficio, aunque fuentes socialistas reconocen la dificultad para lograrlo al tratarse de un electorado "muy heterogéneo" pero "mayoritariamente conservador".

De hecho, estas mismas fuentes creen que parte del voto de aquellos electores que en 2019 apoyaron a Ciudadanos puede ir a parar ahora al PSOE, pero también al PP y a Vox, sin descartar la opción de la abstención.

Precisamente la tasa de participación y el voto de los electores desencantados son para el PSOE dos de las principales claves de estas elecciones autonómicas, en las que pueden llegar a jugar un papel decisivo las candidaturas de la denominada España Vaciada, que se presentan finalmente en cinco circunscripciones: Soria, Burgos, Palencia, Salamanca y Valladolid.

En el PSOE consideran que aunque estos partidos no obtengan representación pueden variar los resultados del resto de fuerzas políticas con los votos que sumen, inclinando la balanza hacia un lado u otro del tablero, y están dispuestos a tender puentes con ellos pese a tener una composición muy diversa.

En este sentido, el propio candidato del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, ha dicho que las candidaturas de la denominada España Vaciada pueden ser un aliado para los socialistas "si apuestan por el cambio".

La intención del PSOE es recabar todos los apoyos posibles para evitar que el candidato del PP y actual presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, sume con Vox una mayoría suficiente para mantenerse en el Gobierno.

La incógnita para los socialistas es cómo se va a distribuir esta vez el voto de la derecha y qué hará Ciudadanos si logra representación, ya que no se fían de la promesa de su candidato, Francisco Igea, de no volver a apoyar a Mañueco como presidente.

Por el momento, las encuestas dan una holgada victoria al PP, pero los socialistas recuerdan que ocurrió lo mismo antes de las elecciones de 2019 y finalmente el PSOE quedó como primera fuerza con 35 escaños seguido de los populares con 29 y Ciudadanos con 12.

Con la mayoría absoluta fijada en 41 escaños, en los pactos postelectorales serán decisivos los resultados de Unidas Podemos y de partidos que actualmente tienen representación en las Cortes de Castilla y León, como Por Ávila y la Unión del Pueblo Leonés (UPL).

La fragmentación de la derecha y el hecho de que no haya apenas división en la izquierda son dos aspectos que pueden beneficiar al PSOE en estos comicios, en los que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estará involucrado pero con un papel limitado, al tener una participación prevista en un total de cinco actos de precampaña y campaña.

Fuentes socialistas aseguran a Efe que pase lo que pase en las elecciones de Castilla y León, Sánchez seguirá como presidente en los dos años que restan de legislatura.

Otras fuentes cercanas a Tudanca opinan que Sánchez saldrá ganando tanto con una victoria del PSOE en Castilla y León como si el PP logra sumar mayoría con Vox, ya que creen que en este caso el líder de los populares, Pablo Casado, tendría "un serio problema".

Lo cierto es que estos comicios son la primera oportunidad para poner a prueba la fuerza electoral del PSOE tras la profunda renovación acometida por el partido en 2021 y serán la antesala de las siguientes elecciones, previstas para este año en Andalucía aún sin fecha concreta y en las que los socialistas aspiran a recuperar las riendas del Gobierno.