Es el momento del Bosco de Arévalo. Queda un mundo aún por delante en la Regional de Aficionados, pero el equipo de Arévalo se juega la permanencia este sábado en tierras burgalesas, ante la Arandina B, equipo que le antecede en la clasificación y que se encuentra a dos puntos de los chicos del Colegio Salesianos. De ganar sólo habrán dado un pequeño paso, pero muy importante en un camino hacia la salvación en el que aún deberán dar muchos más. De perder, un duro golpe, porque en una temporada en la que los puntos se han encarecido para los equipos de la zona baja –sólo hay que recordar que el equipo morañego únicamente cuenta con dos victorias, 2 empates y 8 puntos en su casillero– los duelos directos entre los equipos implicados en la lucha por evitar el descenso son vitales.

Viajará el equipo de Jordi a jugarse el todo por el todo este sábado al Anexo de El Montecillo –17,00 horas– y lo hace después de haber sumado la pasada jornada su segundo triunfo de la temporada ante ElEspinar SanRafael. Si hay un momento para ganar y ratificarse, es éste.

Importante reto el que tiene por delante el Bosco de Arévalo y no es menor el que afronta el Colegios Diocesanos UCAV, metido de lleno en una pelea por el ascenso a Tercera en la que no están faltando candidatos. Y es el equipo de Somoza uno de pleno derecho. Se sobrepuso el pasado fin de semana a su salida ante el Castilla Palencia y de nuevo regresa al Sancti Spíritu este sábado –16,00 horas– para enfrentarse a un Racing Lermeño que pronto perdió comba de los puestos de la zona alta pero que curiosamente sabe aguantar bien el tipo cuando le toca salir fuera de casa. Los colegiales, el mejor equipo como local de la categoría, no tienen en mente otro resultado posible que la victoria. Se ha encarecido el ascenso. El Mirandés B sigue aguantando el tipo y de la pelea parece no querer apearse el Unami, Villarcayo o Becerril. Se medirán estos dos últimos este fin de semana. Uno de ellos podría dar un paso hacia atrás. Y a estas alturas puede ser definitivo.