Una sensación de salida en falso

Diego Izco
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Arranca la competición... pero no arranca: ninguno de los favoritos puso la camiseta a sudar. Los partidos, plagados de desajustes, siguen teniendo ese silencio que tanto irritaba entre junio y julio

El defensa del Eibar Correa y el centrocampista peruano del Celta Tapia (delante). - Foto: Juan Herrero

No ha pasado tanto tiempo desde que el niño aprendía a poner el ‘teletexto’ en casa, coger la cámara de fotos, llevar la copia a revelar, esperar 24 horas y tener una copia de la clasificación con su equipo en cabeza (o cerca) y el gran enemigo, o uno de ellos, en puestos de descenso. Hoy es todo más inmediato (pantallazo), pero los niños siguen siendo niños. Y muchos adultos también: verte arriba o abajo en la clasificación, ‘bacilar’, notar que el fútbol está de vuelta para llenar muchas horas de tertulia... En cierto modo, el regreso de la competición es el regreso de las emociones que transmite el fútbol. Aunque es cierto que tardaremos poco en darnos cuenta de que las gradas siguen vacías y que el fútbol es menos fútbol que hace un año. 

 

En falso

En efecto, el silencio, la ausencia de pasión inmediata en el graderío, convierte cualquier arranque en algo descafeinado, muy ‘light’ para el aficionado de sofá y tele (el único que hay, de momento). Y para terminar de quitarle sabor, un calendario indescifrable que ha aplazado la puesta en escena de los grandes favoritos:el Madrid, el Barça, el Atlético (quienes «jugaron» Champions, pues «disputaron» es un verbo que no conjugaron demasiado bien) y el Sevilla (que «disputa» como nadie, hasta el punto de ganar la Liga Europa) se estrenarán en la tercera jornada. Conclusión:un 30 por ciento menos de Liga que otros años, y eso va minando el ‘mono’ de juego del forofo, que necesita de una vez un ‘100 por 100’ en medio de este esperpento por culpa de la COVID-19. 

 

Pretemporada

A su manera y con el freno de mano echado, pero arrancó la Liga más extraña de la Historia moderna. Y sobre el césped, errores y errores propios de esos amistosos de pretemporada que no ha habido. Duelos oficiales que huelen a Colombino, a Teresa Herrera y a Ramón de Carranza, pero con puntos en juego y todos los desajustes del mundo y mucho, muchísimo silencio en la grada. El paso del tiempo (puesta en forma... y una vacuna) lo solucionará.