El 112 gestiona más de 302.000 emergencias en 2020

SPC
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El conjunto de llamadas atendidas por el servicio baja un 9,6%, hasta las 949.600

Rescate de un ciclista herido al sufrir una caída en una zona de difícil acceso en Villamuriel de Cerrato (Palencia). - Foto: Ical

El estado de alarma y el confinamiento decretados en 2020 han repercutido de manera desigual en las actuaciones del Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León, que el año pasado gestionó 302.414 incidentes, un 1,7 por ciento más que en 2019. En concreto, el porcentaje de avisos a Emergencias Sanitarias-Sacyl por accidentes de tráfico bajaron un 26,2 por ciento en el número de accidentes de tráfico y un 4,2 por ciento las comunicaciones a los servicios de extinción de incendios mientras que las llamadas por consultas médicas se dispararon un 239 por ciento, hasta las 32.416, relacionadas con el COVID.

Además, las atenciones sanitarias en domicilios aumentaron un 15 por ciento por consultas médicas por el COVID que contrasta con el descenso del 33,7 por ciento de las atenciones sanitarias en la vía pública. Además, los  incidentes relacionados con ruidos y molestias en la vía pública o en los domicilios se dispararon más del 50 por ciento.  

Según un comunicado de la Junta recogido por la Agencia Ical, el conjunto de llamadas atendidas por el 1-1-2 a lo largo del año pasado sumó 949.600 en frente a las 1.049.927 en 2019, un 9,6 por ciento menos. La sala del Centro de Emergencias 1-1-2 requirió la intervención de los distintos servicios de emergencias que dieron lugar al aviso en 418.007 ocasiones en 2020 -406.085 en 2019-, lo que equivale a un aviso cada 76 segundos. De esos avisos se redujeron los que requirieron la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o de alguna Policía Local, 51,7 por ciento en 2020 frente al 56,9 por ciento del año 2019.

Tres muertos y 164 intoxicados por gas  

En cuanto a los incidentes por intoxicaciones por cualquier tipo de gas, en el año 2020 se gestionaron un total de 68, frente a los 97 del año anterior, lo que ha supuesto una reducción de casi un 30 por ciento. De esos 68 incidentes, 49 de ellos estaban relacionados con los sistemas de calefacción de las viviendas (instalaciones de gas y sistemas de calefacción vegetal) y tuvieron como consecuencia la intoxicación de 90 personas, cinco de las cuales resultaron fallecidas. En comparación, en el año 2019 resultaron intoxicadas 164 personas -de ellas, tres fallecidas- en 87 incidentes con los sistemas de calefacción.

En cuanto al resto de incidentes, se atendieron llamadas de 11.881 accidentes viales sin heridos, 3.936 accidentes con heridos y 699 atropellos. A estos se añadieron 273 rescates -entre ellos 192 en montaña- y más de 5.500 incendios de todo tipo -incluidos 706 en viviendas, 432 en vehículos y 872 forestales-. Finalmente, se dio aviso por más de 6.700 agresiones/peleas y se han gestionado 24.599 emergencias sanitarias en la vía pública y otras 102.143 en domicilios.

En cuanto a la distribución de los incidentes por provincias, Valladolid encabezó la lista, con 62.221 incidentes, seguida por las provincias de Burgos, con 55.404, y León con 48.249 incidentes.

57 rescates

El Grupo de Rescate de la Junta de Castilla y León se activó el año pasado 57 ocasiones, una menos que en 2019. Las provincias en las que más intervenciones se realizaron fueron León con 19, Ávila con 12 y Palencia con 10; cinco intervenciones en la provincia de Zamora y otras cuatro en Segovia. El Grupo de Rescate intervino en dos ocasiones en las provincias de Salamanca y Valladolid; y finalmente, en sendas ocasiones, en Burgos y Soria. En 2020, además, se intervino en una ocasión en la Comunidad de Madrid. Por meses, julio con 17 activaciones encabeza la lista, seguido por septiembre con 11 activaciones, agosto con siete, febrero y junio, con cinco activaciones cada uno, y noviembre y diciembre, con cuatro intervenciones en ambos meses. La lista se cierra con dos activaciones del Grupo de Rescate en octubre y una en enero y en marzo.

Las restricciones a la movilidad también se percibieron en el número de llamadas atendidas en otros idiomas distintos al español. Si en 2019 se atendieron 1.427 llamadas en idiomas, el año pasado éstas fueron 863, lo que representa un descenso del 39,5 por ciento. De ellas el 51,1 por ciento fueron en portugués (441 llamadas); el 23,3 por ciento  (201 llamadas) se atendieron en francés, mientras que otras 151 (el 17,5 por ciento ) en inglés. Llamadas en alemán se atendieron 16 (el 1,9 por ciento). Además, en 2020 también hubo 54 llamadas en otros idiomas, a través de otras plataformas de traducción.

Con motivo de la celebración del Día Europeo del 1-1-2, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aprovechó la presentación de los datos del servicio para agradecer el "esfuerzo" de los trabajadores del 1-1-2 de Castilla y León, del Centro de Coordinación de Emergencias y de la Unidad de Apoyo Logístico y de la Unidad de Rescate, que han estado al servicio de los ciudadanos, en un año "difícil" y "complicado" por la pandemia, "lleno de incertidumbre y preocupación”.

El desarrollo de la pandemia ha supuesto la necesidad de aumentar las capacidades de la sala de respaldo externa del Centro de Emergencias 1-1-2 y de las dependencias de la Unidad de Apoyo Logístico de Emergencias (UALE), situadas en el polígono de San Cristóbal de Valladolid, y adaptar sus instalaciones a la nueva situación. En un primer momento aumentó la actividad de manera importante, para posteriormente y una vez se decretó el confinamiento, bajar gradualmente.

Diez puestos más en la sala de operaciones

De esta manera, la sala de operaciones de respaldo aumentó su capacidad en diez puestos de operación, pasando a disponer de 30 puestos, convirtiéndose en un centro plenamente autónomo, a semejanza del centro principal, para que en caso de necesidad, pudiese sustituir a la sala principal, o trabajar en paralelo los dos centros, si la situación exigía duplicar las capacidades.

Comparando la carga de trabajo del 10 de marzo al 10 de abril de 2020, período en el que se centra el inicio de la pandemia, con respecto al mismo período de 2019, se observa que los incidentes gestionados aumentaron un 20 por ciento, pasando de los 29.937 en 2019 a los 35.846 en 2020.

A partir del 10 abril y motivado por el confinamiento, el número de llamadas e incidentes disminuyó, de manera que entre abril y mayo se atendió un 33 por ciento menos llamadas que en el mismo periodo de 2019 y se gestionaron un 17 por ciento menos incidentes.

A lo largo del año, y para facilitar la labor de los organismos de emergencia, se crearon dos tipos de incidentes específicos sobre la COVID-19: Consulta coronavirus en el mes de marzo e Incumplimiento Medidas COVID, en octubre. Del primero, se gestionaron 12.093 incidentes mientras que, del segundo, desde su implantación, se registraron en 2020 un total de 2.736.

Por otra parte, la Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias tuvo en 2020 un papel primordial en la gestión de esta crisis sanitaria en Castilla y León. Desde el 14 de marzo realizó 136 actuaciones relacionadas con la pandemia. Entre las actividades más destacadas en las que ha participado, están el montaje de hospitales de campaña y carpas para la realización de cribados masivos, reparto de material preventivo como son mascarillas, guantes, buzos o material de limpieza y desinfección, y colaboración con el Banco de alimentos.

98% de satisfacción con el servicio

La encuesta anual de satisfacción que elabora el Centro de Emergencias refleja que en 2020 el 97,9 por ciento de las personas que contactaron con el 1-1-2 está satisfecho con el tiempo de respuesta a su llamada, así como con el trato recibido por parte de los gestores de llamadas.

A lo largo del año 2020, el Centro de Emergencias ha recibido un total de 1.089 personas en visitas organizadas para conocer el funcionamiento del sistema de emergencias y se han impartido charlas de difusión en 4 de las 8 capitales de provincia a 786 personas. Una vez declarada la pandemia por la COVID-19, el programa de charlas y visitas fue suspendido como medida preventiva.