El fuerte viento se convirtió en un rival inesperado para un Real Ávila que buscaba la reacción en La Arboleda y que vería cómo con 0-3 en el marcador a su favor y a falta de 30 minutos para el final tenía que tomar el camino a los vestuarios tras la inapelable decisión de Calvo Antolín que, tras consultar con los capitanes de los equipos, decidía suspender el duelo ante la falta de condiciones de seguridad. Las fuertes rachas de viento habían sido una constante desde el primer minuto, pero terminaron por ser decisivas cuando, alcanzados los 90 kilómetros por hora, llevaron a la suspensión definitiva del partido. Ahora, y según indican desde el Real Ávila, será la Federación de Castilla y León la que, en próximas fechas, establezca un nuevo día para reanudar el partido desde el minuto 58 y con el marcador a favor de los encarnados de 0-3. Una circunstancia que no ha gustado en el Real Ávila, que deberá volver a desplazarse a Almazán previsiblemente entre semana, con el desgaste físico y el gasto económico a mayores que ello conlleva.

Porque el partido lo tenían de cara, y mucho, y desde los primeros instantes.Aunque se esperaba un duelo muy igualado, fueron los de JonathanPrado los que mostraron sobre el césped sus mayores ganas. El 0-1 de Rubo llegaría antes de cumplirse la primera media hora de juego. Una gran jugada de Peli acababa en las botas del delantero encarnado para abrir la lata en la localidad de Almazán. Con este resultado se llegaba al descanso.

Los encarnados volvieron a salir un pelín mejor a la reanudación aunque con las rachas de viento aun más violentas que quince minutos antes. A los tres minutos de la vuelta al césped Jorge Sánchez conseguía hacer el 0-2 y, tan solo dos minutos más tarde, llegaba el 0-3 a cargo de Manu Moreira.

Las sensaciones eran que el duelo se debía  haber parado antes del regreso de los vestuarios. Pero no lo hizo. En apenas 5 el Real Ávila había decidido el duelo, que aún tendrá que proseguir otro día para llegar a los 90 minutos finales.