La Junta acaba con la indefinición en procesiones y romerías

M.M.G.
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Las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno regional plasman ahora por escrito las condiciones que deben cumplir estos eventos, que deberán celebrarse al aire libre, en espacios acotados y con un máximo de mil personas

La Junta acaba con la indefinición en procesiones y romerías

Las nuevas medidas adoptadas por la Junta de Castilla y León en relación a la pandemia de la covid 19 vienen a poner fin de alguna manera a la indefinición que hasta la fecha había en lo relativo a la celebración de procesiones y romerías.

Si bien las medidas anunciada el pasado 11 de mayo con el fin del Estado de Alarma permitían la celebración de estos eventos siempre y cuando se contase con el beneplácito de la autoridad pertinente, lo cierto es que no se había concretado de forma escrita las normas que debían regir este tipo de eventos en la Comunidad Autónoma.

Ya sea por este motivo o por las decisiones particulares de cada parroquia o templo a la hora de no celebrar romerías o procesiones, desde el pasado mes de mayo apenas se han celebrado romerías o procesiones en la diócesis abulense, más allá de la ‘procesión estática’ celebrada en la capital con motivo de la festividad de San Antonio y la pequeña procesión que sí que salió por las calles del centro en la festividad de San Juan, el pasado 28 de junio.

Pero ahora, el Acuerdo 76/2021 publicado este 19 de julio incluye, en su apartado 6, una mención especial a las restricciones en el ámbito de procesiones y romerías en vías y espacios públicos, que podrán desarrollarse, se recalca ahora sí de manera escrita, siempre que cuenten con la autorización pertinente y de acuerdo con unas reglas y límites de aforo.

Estas reglas pasan, en primer lugar, porque los eventos religiosos deberán realizarse en recintos acotados. El aforo máximo será del 75 por ciento, con un límite máximo de 1.000 personas al aire libre. Por otra parte, las personas asistentes deberán estar sentadas, manteniendo un asiento de distancia en la misma fila, en caso de  asientos fijos, o 1,5 metros de separación si no hay asientos fijos, entre los distintos grupos de convivencia. Además, el público que acuda a la romería o a la procesión deberá portar mascarilla si no es posible mantener la distancia de seguridad interpersonal.

Estas indicaciones limitan también las muestras físicas de devoción o tradición (como besos, contacto sobre imágenes, esculturas...), que deberán ser sustituidas por otras que no conlleven riesgo sanitario.

Y por último, la nueva normativa impide el consumo de alimentos y bebidas durante el desarrollo de estas actividades religiosas.

limitar encuentros. Por otra parte, la Junta de Castilla y León recomienda limitar los encuentros sociales fuera del grupo de convivencia estable. Y, en cuanto al desarrollo de actividades de tiempo libre dirigidas a la población juvenil, éstas deben desarrollarse conforme a las limitaciones y requisitos que se establecen en la guía de actuaciones de actividades juveniles de tiempo libre que se celebren en la Comunidad y de acuerdo con reglas y límites de participación.

En este sentido apunta a que cuando estas actividades se desarrollen al aire libre, se recomienda un aforo del 75 por ciento de su asistencia máxima habitual, con un máximo de 200 participantes incluyendo los monitores; cuando se desarrollen en espacios cerrados, se recomienda un aforo del 75 por ciento de la capacidad máxima del recinto, con un máximo de 100 participantes incluidos los monitores; y asimismo, se recomienda que las actividades se realicen en grupos inferiores a las 14 personas participantes, incluidos los monitores correspondientes.