Aprobado el dinero para restaurar tras el fuego de Gavilanes

B.M
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El fuego tuvo lugar a finales de junio de 2019 y afectó a casi 1.500 hectáreas de Gavilanes y Pedro Bernardo

Extinguido el incendio de Gavilanes y Pedro Bernardo

El Consejo de Gobierno aprobó la contratación de obras por un importe de 621.000 euros para la restauración de los daños causados por el incendio forestal de Gavilanes, ocurrido en 2019, en los términos municipales de Gavilanes y Pedro Bernando.

Las actuaciones de restauración hidrológico-forestal irán dirigidas a la defensa del suelo, a la protección contra fenómenos erosivos y la mejora de las infraestructuras con la finalidad de recuperar la masa forestal, evitar la erosión de los suelos, el aprovechamiento futuro de la masa forestal, así como la recuperación del paisaje.

La restauración afectará a los montes de utilidad pública número 9 y 19, en los términos municipales de Gavilanes y Pedro Bernardo respectivamente y las obras consistirán en la trituración del arbolado quemado, la restauración de la vegetación mediante la preparación del terreno y plantación de diversas especies: pinos en las laderas y especies frondosas en las vaguadas y lugares más frescos; la realización de trabajos en los cerramientos perimetrales (retirada de cerramientos antiguos, instalación de nuevos para proteger las zonas a repoblar del ganado silvestre y doméstico); la adecuación y mejora de las pistas forestales interiores en ambos montes, para mejorar la accesibilidad y el tránsito de los vehículos tanto para facilitar las labores de plantación como para la gestión del monte y la lucha contra posibles incendios forestales; la instalación de pasos de agua y la apertura de un tramo nuevo de pista forestal en Gavilanes.

El incendio se inició el 28 de junio de 2019 en el término municipal de Gavilanes debido a una línea eléctrica en el paraje conocido como El Jaral. Como consecuencia de las condiciones meteorológicas desfavorables (altas temperaturas y fuertes vientos) y la orografía del terreno, con pendientes pronunciadas, el incendio se extendió con rapidez, alcanzando el término municipal adyacente, Pedro Bernardo, y no se dio por extinguido hasta el 5 de julio. La superficie afectada se elevó a 1.415 hectáreas, de las que 347 fueron de arbolado; prácticamente la totalidad fueron montes de utilidad pública, en terrenos declarados como ZEPA y ZEC Valle del Tiétar y en el ámbito del Plan de Recuperación del águila imperial y la cigüeña negra.

El incendio ha tenido graves consecuencia en los montes por la pérdida de una parte importante de la cubierta vegetal que ha desencadenado, en algunas zonas, la generación de procesos erosivos fuertes, con importantes pérdidas de suelo y daños en las infraestructuras, como consecuencia de las fuertes pendientes y las lluvias torrenciales sufridas.

El incendio tiene el reconocimiento oficial de desastre, a efectos de su restauración, ya que el porcentaje de superficie forestal quemada es superior al 20 % respecto a la superficie forestal total de la explotación.