Francia, la campeona del mundo

Diego Izco
-

El bloque que tocó la gloria en 2018 ha sumado la mejor versión de Kanté y el regreso de Karim Benzema

Francia, la campeona del mundo - Foto: SEBASTIEN NOGIER

Pocas veces una predicción en un torneo tan imprevisible fue tan poco arriesgada: el nombre del campeón saldrá del Grupo F… y muchos de los vaticinios apuntan, además, que vestirá de azul.
A pesar de que Didier Deschamps está en permanente duda por ese abrazo sistemático al fútbol defensivo, el de músculo y carrera, el plantel que dirige tiene la mezcla perfecta de talento, físico, experiencia y categoría sobrada para disputar (y ganar) estas citas cortas. El bloque que venció en Rusia’18 está intacto e incluso mejor de forma en algunos lugares concretos del campo: aunque tal vez Pogba haya perdido vigor, Kanté (Chelsea) ha cuajado una Liga de Campeones a un nivel estratosférico. Y encima, seis años después, Francia luce el regreso del atacante más completo del mundo: Karim Benzema.

 

Ataque brutal...

Francia ha levantado su veto al delantero del Real Madrid después del triste ‘caso Valbuena’, un chantaje de carácter sexual en el que Benzema estuvo involucrado (o implicado) de alguna forma… y se le castigó sin su participación con los ‘bleus’. El rendimiento del genio de Lyon ha crecido exponencialmente desde que Cristiano abandonó el Bernabéu y hoy, a sus 33 años, formará un tridente ofensivo de ensueño junto a Kylian Mbappé y Antoine Griezmann.
Todo ello sin olvidar a otros delanteros de primerísima fila como Coman (Bayern), Dembélé (Barcelona), Giroud (Chelsea)… una línea de artillería como ninguna otra selección del planeta.

 

... y brutal defensa

Guardando las espaldas de los tres ‘magos’, Deschamps seguirá apostando por un quintal de músculo que refuerce el concepto de bloque pétreo con Pogba, Kanté y Sissoko, pura exuberancia a la que acompañan Rabiot o Lemar. Y si sobrepasar esta línea ya será complicado para llegar hasta Lloris, el ‘muro de cuatro’ del técnico puede formarse con los nombres de Varane, Kimpembe, Zouma, Koundé, Lucas…
Francia puede jugar los partidos a marcar mucho o encajar poco: en cualquiera de los dos contextos está cómoda y se siente favorita. Sin apenas puntos débiles, sin aparentes fisuras y con ese aura de superioridad que ha ido trabajando Deschamps durante casi una década: agarró el equipo en 2012 y ha logrado 65 victorias (más 18 empates y 17 derrotas) en un centenar de partidos.