El Pleno de organización de la Diputación de Ávila sirvió para poner de manifiesto el acuerdo de gobernabilidad alcanzado entre Partido Popular y Ciudadanos que tuvo su ejemplo más claro en el nombramiento del único diputado de la formación naranja, Pedro Cabrero, como vicepresidente de la institución y responsable del Área de Economía, Hacienda y Promoción. Con ello, según explicaron tanto Cabrero como Carlos García, presidente de la Diputación (PP), se garantiza la «estabilidad» en la institución puesto que ambos partidos tienen «objetivos comunes». Estos objetivos se ven en un documento con 16 puntos que ha sido la base del acuerdo y que tiene entre sus exponentes la creación de parques comarcales de incendios pero también trata sobre el impulso del Plan Ávila 2020, puesta en marcha de puntos limpios, medidas contra la despoblación, mejora del ciclo del agua, potenciación de la industria agroalimentaria o simplificación de trámites burocráticos y endurecimiento del código ético, entre otros puntos.

Carlos García y Pedro Cabrero comparecieron juntos ante los medios de comunicación para hablar de su acuerdo, que el diputado de Cs evitó llamar pacto, y explicar que se realiza pensando en dar estabilidad a la institución provincial. Una estabilidad que llega a que unidos los votos de PP (12) y Ciudadanos (1) logran la mayoría en la institución provincial frente a una oposición con los ocho diputados del PSOE y los cuatro de Por Ávila.

Carlos García aseguró que la Diputación está «por encima de todos y cada uno de los políticos» por lo que no debe entrar en «los colores políticos e ideologías» sino llegar a acuerdos para «la estabilidad y la gobernabilidad», mientras se traslada «a los 1.290 concejales y 247 alcaldes y alcaldesas que tienen las puertas abiertas de esta Diputación». Una apertura que significó el presidente de la institución señalando que utilizarán todas las herramientas para llegar a la provincia a la vez que serán reivindicativos cuando no sea su competencia para garantizar los servicios en el medio rural.

«Ese es el compromiso y el mandato real», insistió, por lo que añadió que «esta no va a ser una legislatura más» sino una que busca el consenso. «Esta legislatura se tiene que recordar por lo que hemos hecho, no por lo que hemos dicho», aseguró, y en ello el acuerdo de gobernabilidad quiere mantener el espíritu de hablar de prosperidad y mejora de los servicios en el medio rural.

Pedro Cabrero comenzó su intervención asegurando que «esto no es un matrimonio por amor sino un compromiso por responsabilidad», de ahí el acuerdo con los 16 puntos par garantizar esa gobernabilidad con «líneas de actuación concretas para los pueblos». Y por ello afirmó que entra en el gobierno dispuesto a trabajar desde en interior, «no por un sillón sino por trabajar en beneficio de la provincia» en el momento de impulsar un «cambio» gracias a que tienen «unos objetivos comunes».

En este mismo sentido, Carlos García señaló que quieren que sea el mandato «de los grandes acuerdos» porque «sumamos más entre todos» y para ello era necesaria la estabilidad para tomar decisiones.

el caso de el tiemblo. Una pregunta que se dejó sobre la mesa es por qué Pedro Cabrero tomaba esta decisión en la Diputación después de que como concejal en El Tiemblo facilitara el cambio del gobierno que pasó del PP a Por Ávila. En este caso, Pedro Cabrero explicó que en este municipio «no existía regeneración» porque «ni uno de los concejales del PP que se presentaban llevaba menos de 16 años y se buscó el cambio». 

El propio Carlos García señaló que en El Tiemblo «Ciudadanos ha llevado a la práctica su código ético», aunque también señaló que «hay veces que decisiones cuestan entenderlas». En concreto, en este caso lo que ha perseguido el grupo popular en la Diputación era dar una estabilidad y una gobernabilidad» y también aseguró que se llegarán a acuerdos puntuales con otros grupos.